El Rally de Australia no decidirá, pero sí puede definir las posibilidades de cada uno de los contendientes al título. Y para Carlos Sainz es la penúltima o la última oportunidad, dependiendo de lo rentable que le salga el largo viaje. Si consigue ganar, daría un importante paso, pero también lo sería si recupera el mayor número de puntos sobre sus predecesores, Colin McRae, Tommi Makinen y Richard Burns.

El pasado año Sainz perdió todas sus opciones en la prueba de las antípodas por culpa de un error táctico de su copiloto, Luis Moya. Esta vez no se reproducirá ese hecho, ya que la cita australiana ha cambiado el sistema del orden de salida, y los mejores eran los primeros en elegir su posición, con lo que se evitará el bochornoso espectáculo de los pilotos regalando segundos para salir atrás y no limpiar los caminos de gravilla a sus perseguidores.

Con este sistema se evitan las siempre polémicas tácticas y será una lucha abierta entre los cuatro máximos contendientes al título. La historia favorece a McRae y Makinen, que tienen dos triunfos en este prueba en su palmarés, y a Burns, que cuenta con una victoria. Pero Sainz siempre ha estado delante y no hay motivos para descartarle de los favoritos.

Y si la lucha por la corona de pilotos está emocionante, la de marcas no lo está menos, con Ford y Peugeot separados por sólo siete puntos. Por tanto, la penúltima cita de la contienda vivirá un multitudinario duelo entre los númerosos candidatos al triunfo.

Abierto. Con este panorama, Carlos Sainz tiene clara su estrategia para la cita australiana: "Nuestras opciones al título pasan por ganar en Australia. Es uno de los pocos rallys que nunca hemos vencido, pero siempre se nos ha dado bien. En esta ocasión, sin que el orden de salida perjudique a los de delante, será una lucha abierta en la que no caben las tácticas. Ya hemos pasado los rallys de asfalto, nuestro punto débil, y ahora en los de tierra es en los que mejor se desenvuelve el Focus. Cumplir 150 rallys es un hecho importante, pero para mí lo mejor es hacerlo siendo competitivo, peleando por el título y por las victorias en cada prueba. Pase lo que pase, esta temporada estoy satisfecho, ya que de no ser por los abandonos en Grecia y Kenia, estaríamos en cabeza del campeonato".