Difícil equilibrio

Llegó la hora de quitarse las caretas. No es tiempo de carnaval. No hay espacio para más errores. La grada del Bernabéu está cansada de esperar un punto de luz que no llega. Se acerca el Centenario y la desconfianza crece. Tras el irritante empate ante el Celta (los gallegos se llevaron un punto exhibiendo su peor versión futbolística), la clasificación se convirtió en un espejo en el que quedaron reflejadas todas las arrugas de un campeón irreconocible, varado en tierra e incapaz de satisfacer a una afición entregada que sigue resistiéndose a firmar una declaración de desamor.

En la hora de las grandes decisiones (cuando todo va viento en popa el barco navega solo) el director deportivo estaba obligado a dar la cara. Por eso, Jorge Valdano dedicó la noche del domingo a conversar con los pesos pesados del vestuario para constatar el desánimo creciente y el sentido de culpabilidad que acompaña a una constelación de estrellas que sólo sabe justificar su rango futbolístico cuando cotiza en euros. Se nota que la peseta se bate en retirada y asistimos a sus últimas bocanadas...

"La situación cabe calificarla de insólita, con grandes diferencias entre las enormes expectativas que había levantado este equipo y los resultados que tenemos en la Liga. Sólo hay una buena noticia, tenemos tiempo por delante. No vamos a dimitir de esta Liga así como así porque la plantilla tiene un potencial muy grande".

Suena al bla, bla, bla del que se aprovechan los detractores de Valdano para minimizar su aportación. Pero los tomahawks estaban por llegar.

1) "Confiamos en recuperar el terreno perdido, pero me agoto de decirlo todos los días. Hay que empezar a hacerlo". 2) "Uno llega a ser jugador del Real Madrid no sólo por su talento, sino por su carácter. Estamos en condiciones de exigirles a los jugadores una respuesta a la altura del problema y reconvertir esto en un gran desafío que nos involucre a todos a la altura de la ilusión de la afición que llenó el Bernabéu ante el Celta. Llega el momento de devolverles..."

Se improvisó una cumbre en el Asador Donostiarra. Florentino tuvo ocasión de charlar ayer con Valdano (y con Butragueño, que hizo un aparte con Roberto Carlos) durante el acto de entrega de premios del Carrusel Deportivo Madrid de la Cadena SER. La palabra mágica era "tranquilidad", pero acto seguido se asumía off the record otra expresión compartida por todo el madridismo: "Basta ya". Nadie quiere pensar en el Barcelona porque primero hay que ganar en Villarreal. Se admiten apuestas.

Jugadores

"Estamos en condiciones de exigir a los jugadores una respuesta a la altura del problema".

Técnico

"No damos ninguna significación política a la pitada que recibió Del Bosque".

Presión

"Nuestro problema es la clasificación, no los rivales".

El derby

"Jugar contra el Barcelona resultará más relajante para nosotros".