No se abrirá la taquilla para el gran derby

Se ha desatado la fiebre por el Madrid-Barça del 4 de noviembre. A pesar de que todavía faltan 18 días para que se dispute en el Bernabéu el derby de los derbys, AS puede adelantar que todo el papel ya está agotado. La razón es muy simple. El actual aforo del estadio madridista es de 74.250 asientos, y el número de abonados supera los 60.000. Ello ha obligado al club a poner a la venta sólo 12.250 entradas, que ya están repartidas de antemano en vista de la increíble demanda existente, a casi tres semanas del superduelo liguero.

Concretamente, el Madrid ha reservado 6.000 entradas para sus numerosas peñas, que en España superan la cifra récord de 1.600. Además, en taquilla se pondrán a la venta 1.000 entradas para los socios no abonados, que serán vendidas como rosquillas porque hay censados más de 10.000. Para evitar el tifus y la reventa habitual en estos casos, el Madrid ha dispuesto una novedad interesante.

Estas entradas serán nominales, y los socios sólo podrán comprarlas acreditando su carnet correspondiente. Con las peñas será similar. Sólo los que puedan demostrar la identidad de las mismas se llevarán el cupo de entradas asignadas a cada una de las afortunadas.

Asimismo, las 5.000 localidades restantes se repartirán entre los múltiples compromisos adquiridos por el club, empezando por los jugadores del primer equipo (tendrán un cupo individual no superior a 40), seguidos por los técnicos y los empleados del Real Madrid. Estos últimos recibirán un máximo de cuatro entradas por individuo. Además, el Madrid tiene que vender un cupo a sus patrocinadores y a las empresas vinculadas a la Fundación del club.

El cargo por venta de las entradas ya comprometidas asciende sólo a 70 millones de pesetas. El precio de las entradas oscilará entre las 3.000 pesetas la más barata y las 18.000 que costará cada una de las 52 tribunas de lujo situadas junto al palco de autoridades. Este nuevo sistema de venta evitará las habituales colas y ni siquiera se pondrá a la venta el 4 de noviembre ese 10% habitual en los días de partido, optativo del club, y que en esta ocasión no tiene fácil solución.

El Bernabéu presentará un aspecto imponente para el partido del año. Se quedará pequeño y, según fuentes del Real Madrid, se habrían llenado tres estadios para atender las peticiones de entradas registradas para el primer Madrid-Barça de la temporada.