Chava explotó en Aitana, pero piensa en Abantos

El ibanesto.com decidió apostar por la etapa subiendo el puerto de Rates, cuando todavía faltaban más de 100 kilómetros para la meta. El equipo se puso a tirar del pelotón. Todo marchó divinamentre hasta que a doce kilómetros de la cima de Aitana, Chava Jiménez explotó y perdió toda opción. "Simplemente tuve un mal día. Es posible que haya acusado el aguacero de ayer (por el sábado) o los esfuerzos de las dos etapas de Andorra".

"Chava me dijo: 'menos menos menos' y ya vimos que no iba bien", reconoció Santi Blanco, compañero de Jiménez, que en el instante previo al bajón del abulense era el encargado de tirar del grupo cabezero. Blanco se retiró del primer plano y Chava dejó el grupo para siempre: "El equipo siguió tirando porque tampoco quería dar pistas sobre cómo me encontraba, yo pensaba en ganar la etapa". Pero en ciclismo no hay engaños que valgan y el acelerón de Pipe Gómez, gregario de Sevilla, descubrió todo el pastel. Ibanesto no pudo conseguir el pleno de triunfos en llegadas en cuesta. Ganaron las cinco primeras pero fallaron buscando el gordo de la primitiva. Aún así, Mercado, Blanco y Osa terminaron la jornada entre los diez primeros. El primero se ha quedado al frente de la apuesta de Unzué por la general. Blanco parece encontrarse en uno de los mejores momentos físicos y anímicos de los últimos años. Por su parte, Aitor parece haber cogido el relevo a su hermano Unai. Éste revolucionó el Giro y Aitor se ha consolidado entre los ciclistas más regulares de la Vuelta.

Jiménez, que tras entrar en meta a doce minutos perdió cualquier opción al podio, no renuncia a volver por sus fueros: "No descarto volver a luchar por el triunfo en Abantos, no tengo ninguna presión después de ganar tres etapas". Quiere que caiga la cuarta, que sería la sexta para el equipo. Total: cinco más el complementario.