El Nirvana rojiblanco

El Nirvana rojiblanco

Los atléticos estamos en éxtasis. Ni el genio de lámpara nos podía hacer un regalo de estas dimensiones. Líderes y arrasando en Segunda, mientras que el Real Madrid está en posiciones de descenso. El Paraíso tiene que ser algo parecido a lo que estamos viviendo. Si a Bush le diera por apretar el botoncito, Dios no lo quiera, la historia se acabaría con nosotros en posiciones de Primera y los blancos aspirantes a ocupar nuestro puesto en Segunda. Mayor felicidad, imposible, y el que diga lo contrario es un mentiroso. Estamos hasta el gorro de sus aburridas y tópicas Copas de Europa.

Somos buena gente y lo único que pedimos es que se acostumbren un poco al sufrimiento. El cachondeíto de su prepotencia se les ha vuelto en su contra. Tienen que asumir el fiasco. Son tres años de afrentas y nos deben permitir que metamos un poco los dedos en la herida. Tenemos derecho a soñar. No siempre debemos tener el paño de lagrimas en la mano. Sabemos que el descenso del vecino es imposible, ya que antes incluso se recurriría a edictos del más alto rango. Pero mientras tanto, que nos quiten lo bailao. Sus millones de poco le sirven. Nosotros somos más humildes. Nos conformanos con nuestro Luis y el divino calvo Movilla para sacar lustre a nuestras esperanzas. En el fondo nos va la marcha y que sigan muchos años en Primera, para jugar contra ellos y seguir siendo el mejor equipo de Madrid.