"Necesitaba ganar para recuperar la confianza"

Chava Jiménez no ganaba desde julio del año pasado, cuando se adjudicó la Volta a Catalunya. Desde entonces ha sufrido muy malos momentos, entre ellos su traumática exclusión del Tour. El escalador abulense necesitaba un triunfo para recuperar el crédito y la confianza. Ayer lo logró.

- Ha cruzado usted la meta señalando al cielo con la mano izquierda y besándose una pulsera en la mano derecha. ¿Qué significa?

- Tenía dos dedicatorias para esta victoria. La primera era por la memoria de María Luisa, la madre del masajista Manolo Aizkorreta, una persona a la que todos queríamos mucho. La segunda iba destinada a alguien muy especial que me regaló esta pulsera y me dijo que confiaría siempre en mí.

- Llevaba usted catorce meses sin ganar. ¿Ha pasado por muy malos momentos?

- Sí, ha habido momentos malos. Durante el Tour del año pasado, aunque entonces no lo sabía, pillé una mononucleosis. Luego, tuve que retirarme de la Vuelta porque me atropelló un coche en agosto. Esta temporada empecé despacio, porque me marqué dos objetivos: el Tour y la Vuelta. Como no me llevaron a Francia, esta carrera se transformó en mi gran meta.

- ¡Y por fin llegó el triunfo tan buscado!

- Sí, necesitaba una victoria como ésta para recuperar la confianza. Sabía que mis cualidades de escalador no las podía perder de un día para otro. Además, tengo que seguir yendo a más en esta Vuelta.

- ¿Cómo queda ahora la cuestión de la montaña entre Mercado y usted?

- Mercado cogió el maillot en los Lagos y, por respeto, tiene que seguir siendo él quien continúe luchando por la general de la montaña. Además, a Juanmi le hará más ilusión, porque él es joven, mientras que yo ya la he ganado tres veces. Si sigue en esta línea, ganará fácil esta clasificación.

- ¿Y en la general?

- Todavía pueden pasar muchas cosas en esta carrera, pero nosotros tenemos a Mercado bien colocado y vamos a ayudarle en todo lo posible para llevarle al podio.

- ¿No atacó usted demasiado pronto? En los Lagos también lo hizo y no le resultó.

- Tenía que probar, porque no sabía cómo me iba a encontrar ni cómo iban a reaccionar los demás. De repente comprobé que había cogido una buena distancia y me animé a seguir. Busqué un buen ritmo y pude mantener mi ventaja. Gracias a este triunfo, ahora puedo correr más tranquilo, pensando que aún quedan llegadas favorables como Pal o Aitana.