"Es imposible que podamos hacerlo mejor"

Ningún ciclista ha estado nunca tan contento por ceder su maillot amarillo como ayer Óscar Sevilla: "Tenía muy asumido que iba a perder el liderato, pero lo bueno es que lo ha cogido un compañero, Santi Botero, y que el Kelme sigue siendo el dominador de la carrera. El equipo está fenomenal y es imposible que podamos hacerlo mejor".

Además, Sevilla sabe que hoy mismo, en la Cruz de la Demanda, podría volver a enfundarse el maillot: "Vamos a tener que trabajar mucho para mantener la primera posición, pero la situación estratégica favorece ahora al Kelme, porque son otros los que deben atacar. Botero y yo vamos a ayudarnos el uno al otro. Si falla uno, el otro siempre estará en la recámara. Jugar dos bazas tiene sus ventajas".

El ciclista de Ossa de Montiel también estaba pletórico por su actuación en la contrarreloj, especialidad en la que progresa a pasos agigantados. "Creo que es la mejor crono que he hecho en toda mi carrera, aunque no es una sorpresa para mí, porque he trabajado mucho y en el Tour ya pude comprobar mi evolución", dijo Sevilla, a quien muchos comparan con Pedro Delgado, un brillante escalador que era capaz de defenderse contra el reloj.