Histórica goleada inglesa en Múnich

Inglaterra ha humillado a Alemania en Múnich al derrotarla por una contundente goleada (1-5), con 'hat trick' de Michael Owen incluido, en partido del grupo 9 de la zona Europa de la fase de clasificación para el Mundial 2002.

Los sesenta y tres mil espectadores que se dieron cita en el estadio Olímpico de Múnich asistieron a una goleada histórica. Por desgracia para el orgullo teutón fue en su contra. Habían acudido con la intención de celebrar la clasificación para el Mundial si su selección se imponía a Inglaterra y se encontraron con un repaso histórico. Presenciaron una tunda de las que se recuerdan de por vida y que puede condenarles en la repesca a enfrentarse a la Ucrania de Shevchenko. Desde un 0-6 con Austria hace 70 años en Berlín no habían vivido los alemanes un correctivo semejante.

Inglaterra iba con el agua al cuello, con la necesidad de ganar para no quedarse fuera. Eriksson, al que parece que cada derrota le condena al debate de si un extranjero debe ocupar el banquillo de los pross, estaba en el disparadero. Comenzó Alemania orgullosa y segura de sí misma. Empujada por una hinchada que soñaba con vapulear a los ingleses, como lo había hecho en las calles de Múnich. A los seis minutos el gigantón Jancker, que en su día fue utilizado como símbolo del regreso de la raza aria, se aprovechó de una dejada al borde del área para marcar.

Owen. Se las prometían muy felices los alemanes, que se veían ya cambiando marcos por yenes. Sin embargo, la euforia les duró lo que Owen tardó en poner en funcionamiento su cabeza y sus piernas. Su recuperación, después de su lesión, es ya un hecho. Definitivamente ha vuelto a ser esa bala inteligente y cargada de gol. Si Raúl fue en su día el causante del estrés de Oliver Kahn, ahora es el menudo inglés el que debe atorar la cabeza del meta alemán. En una semana le ha hecho cuatro goles en dos partidos: uno en la final de la Supercopa. En el del empate ridiculizó a la defensa germana, que quiso dejarle en fuera de juego.

A partir del empate fue Inglaterra la que mandó. Manejó el partido a distintas velocidades. No tuvo problemas para llegar arriba con una elaboración pausada y menos para hacerlo a la contra. El zambombazo de Gerrard en el descuento del primer tiempo cristalizó su superioridad. La humillación definitiva llegó tras el descanso. Lanzada arriba sin ton ni son, Alemania fue agujereada por la velocidad de Owen. El niño bonito de Inglaterra marcó el tercero aprovechando un pase de Heskey y el cuarto tras una pérdida de Ballack en la zona de creación. Heskey terminó pisoteando el orgullo alemán con el quinto tanto.

0-1, Min. 6: Jancker.

1-1, Min. 13: Owen.

1-2, Min. 46: Gerrard.

1-3, Min. 48: Owen.

1-4, Min. 66: Owen.

1-5, Min. 74: Heskey.

Collina (italiano). Amonestó con cartulina amarilla a

Hamann por Alemania y a Heskey por Inglaterra.

Olímpico de Múnich. Unos 63.000 espectadores.