GUERRA TOTAL CONTRA EL DOPING

Se quiere conseguir la máxima limpieza "para que sólo se hable de ciclismo", apuntó Enrique Franco, su director general. Los 189 ciclistas participantes deberán dormir en Salamanca el miércoles, porque el 6 de septiembre, dos días antes del inicio, serán sometidos a controles de sangre. La primera muestra será analizada en el acto, y aquellos ciclistas que superen el 50% de hematocrito serán expulsados de la carrera y no podrán ser sustituidos por otro compañero.

El segundo frasco volará al laboratorio de Lausana, a las 13:30 horas, en un avión privado de Unipublic. La UCI analizará los 27 parámetros obligatorios de los controles de salud y los resultados estarán esa misma tarde. Aquellos que tengan alguna anomalía en la sangre serán retirados de la prueba, pero se permitirá su sustitución. Aquellos que puedan ser sospechosos de consumir EPO, serán sometidos a análisis de orina.

Además de estos controles iniciales, la Vuelta multiplicará "los análisis por sorpresa y los análisis fuera de competición, que no son la misma cosa, aunque suene igual", explicó Víctor Cordero, director deportivo de Unipublic.

"Los controles por sorpresa se harán después de las etapas con la misma normativa que en carrera, mientras que los otros se realizarán en los días de descanso y ahí se tendrá en cuenta que el ciclista puede estar recuperándose de alguna enfermedad con un producto restringido".

Las muestras de los controles por sorpresa serán enviados al laboratorio de Madrid, que este año cuenta con la novedad de que puede detectar los expansores de plasma, que permiten mejorar el funcionamiento de la EPO endógena sin necesidad de tener que consumir EPO exógena. Los equipos ya han sido avisados de su puesta en marcha.