“La medalla olímpica costará 18 metros”

El funambulista del aire, el prodigio del triple salto, el ‘Air Jordan’ del atletismo. Jordan Alejandro Díaz Fortún (23 años) posee una facilidad natural para volar en el foso de saltos. Su talento innato para avanzar metros casi desafiando a la ley de la gravedad lo ha unido al mantra ‘técnica, técnica, técnica, trabajo, trabajo, trabajo’ de su entrenador, Iván Pedroso. Este genio tranquilo, accesible y tremendamente simpático que está llamado a éxitos superlativos atiende a AS, en un encuentro promovido por Red Bull en Madrid, a dos semanas del inicio de la Diamond 2024 y a cuatro meses de debutar con España en los Juegos de París, “el gran objetivo” para este portento que tiene 17,87 como récord nacional.

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-Está a pocos días de empezar la temporada aire libre tras una pista cubierta corta pero ilusionante en resultados... y sin lesiones. ¿Buen presagio para los Juegos de París?

-A nivel físico estoy bastante bien. Además por fin la preparación no se está cortando por ninguna lesión. Este año no ha sucedido y espero que se mantenga así (ríe). Parece que este puede ser el año bueno y salga el resultado esperado. Estoy preparándome lo más que puedo y no pienso en que me pueda lesionar ni que pase algo. Físicamente todo puede ocurrir, pero mentalmente me preparo para superarme cada vez que me asomo al pasillo. Para un atleta, además de conseguir medallas, es importante ver que la mejora siempre es ascendente, aunque sea por un centímetro. En el deporte la cabeza tienes que tenerla muy clara, el aspecto psicológico es muy importante. Así como la tranquilidad y la estabilidad. Estoy contento de cómo va la cosa y tengo confianza.

-En una entrevista pasada me dijo: ‘Si te pones techo te estás poniendo límites’. Pedroso dice que usted no los tiene en el triple...

-Siempre tengo la visión de que puedo saltar más y más. No sé poner una cifra a mi techo, por eso me quedo con eso que dice Iván de mí. Aún tengo una gran proyección por delante y veremos hasta dónde puedo llegar. Tengo 23 años y estoy en el inicio del camino. En mi cabeza está alcanzar todo, incluyendo el récord del mundo (18,29 de Jonathan Edwards desde 1995).

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-Los Juegos se presentan apasionantes en su disciplina, con saltadores increíbles como Pichardo, Zango, Díaz, Hibbert... Una batalla que puede ser histórica.

-En estos momentos, en cuanto a marcas atleta por atleta, creo que 2024 va a ser el mejor año de la historia en el triple. Ahora mismo estamos 6 o 7 atletas con saltos por encima de 17,80. Ya es saltar larguito (risas). París será muy complicado y cualquiera de ese grupo puede llevarse el oro. De hecho, creo que en París habrá al menos tres por encima de 18 metros. La medalla costará 18 metros, estoy seguro. Esperemos que Jordan Díaz sea uno de ellos. No es algo que me obsesione, pero sé que para luchar por metal olímpico deberé estar ahí. Que haya mucho nivel está bien. El pique es sano. Al atleta le hace más fuerte. Les respeto mucho a todos, pero miedo no le tengo a ninguno.

-Una cita olímpica que supondrá su debut con España. ¿Tiene ganas?

-Más de las que se pueden imaginar. Me hace mucha ilusión representar a España en mis primeros Juegos. Me siento muy agradecido y estoy muy cómodo aquí. A partir de estos Juegos es donde siento que comienza mi verdadera historia. Hasta el momento ha sido como un previo, ahora empieza lo bueno de verdad. Quiero conseguir una medalla para España por la acogida increíble que me ha dado y todo el apoyo que he recibido. Ha sido sencillo adaptarme y estoy muy contento de la decisión que tomé. Recuerdo que fue en la cuarentena del Covid y tuve mucho tiempo para pensarlo bien. Mi familia y mi círculo me apoyó, y me facilitó también ir hacia adelante con ella. Sé que era la decisión correcta y la tomaría una y mil veces más, pero me ayudó que mi entorno estuviera de acuerdo.

-Que continuamente se le señale como aspirante al oro, ¿le presiona, le motiva, le agobia...?

-No siento especial presión ni responsabilidad porque se espere lo máximo de mí. Lo tengo presente, pero no me quita el sueño. Sigo entrenando y cumpliendo los pasos previstos. Claro que quiere colgarme el oro olímpico, pero la plata y el bronce también serían un resultado fantástico. Hay que trabajar mucho para poder conseguir cualquiera de ellas. Tienen mucho mérito también y si consigo plata o bronce lo celebraré igual. Por supuesto, voy a dar lo máximo que tenga para subirme a lo más alto.

-Antes del verano tiene varias pruebas de la Diamond League, la primera el 20 de abril en China donde se verá las caras con Pichardo y Zango.

-No tengo en la cabeza que esa cita sea una prueba de fuego. Están rivales que luego serán algunos de los que estarán en París peleando por las medallas conmigo, pero no estoy preparando a conciencia ese concurso. Quiero decir que estoy inmerso en el proceso del entrenamiento de cara a los Juegos y no voy a cambiar ni a dejar de hacer cosas por hacerlo bien antes. Yo voy a ir como esté e intentaré competir lo mejor que pueda.

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-Dentro del proceso del que me habla, ¿hay algo técnico concreto en lo que esté incidiendo junto a Pedroso?

Lo único que estamos tocando de todo el proceso técnico del triple es el último salto, la caída en la arena, que es donde debo mejorar. Es lo último que me falta para poder ver hasta dónde puedo llegar. Esto es una cosa que me falta de siempre y ahora estamos muy enfocados en ello, metiéndole mucha caña para tratar de que en París se vea la mejor versión de Jordan Díaz.

-Hábleme de esa ‘aldea gala’ que se ha creado en Guadalajara con el ‘Team Pedroso’... y cómo le ha cambiado a usted como atleta.

-Lo que ha creado allí es algo increíble. Atletas de altísimo nivel con medallas en Juegos, mundiales, europeos... Estar rodeado de tanta calidad te retroalimenta. Todos tenemos experiencia internacional y nos ayudamos mucho entre nosotros. Compartimos un montón de cosas que ayudan al resto. Además, la tranquilidad que transmite Iván es genial. Es un entrenador que tiene resultados fantásticos en su labor, pero que además como atleta fue uno de los mejores de la historia. Y eso te da mucha seguridad para seguir sus consejos y decisiones en el entrenamiento. El conocimiento que tiene él en todo lo referido al pasillo de saltos no te lo puede dar nadie más. A mí particularmente me ha cambiado todo: mentalidad, carrera, forma de saltar, técnica... absolutamente todo. El Jordan anterior no tiene nada que ver con éste. Soy otro gracias a Pedroso. Mis entrenamientos en Cuba eran más de potencia y fuerza, aquí con él incido mucho más en la técnica y en la velocidad. Son totalmente opuestos los planes. Yo como he estado en el dos tengo un mix de ambos.

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