El rayo cántabro apunta a la final

“Yo me veo normalillo, pero dicen que soy especial... y me gusta escucharlo”, decía con humildad Moha Attaoui (22 años) a AS antes de su eclosión internacional. Desde entonces, el mediofondista cántabro ha sido subcampeón de Europa en Roma, ha triturado el récord de España de 800 metros al parar el cronómetro en 1:42.04 (un segundo y medio más rápido que el registro que Saúl Ordóñez estableció en 2018 con 1:43.65), y está en las semifinales de los Juegos de París. Por la puerta grande, con victoria en su serie con 1:44.81, tercera marca de todos los participantes y billete directo a la penúltima ronda (hoy, 11:50). “Tengo ilusión y sueño con la medalla”, explica a este medio sabiendo que hay carrera a carrera y que aún le queda una dura batalla antes de poder estar entre los ocho atletas que se disputen los metales (sábado, 19:25).

El rayo de Torrelavega (llegó con 6 años desde la localidad marroquí de Beni Melai) ya ha iluminado París, es una realidad ilusionante. Subcampeón de Europa sub-23, está enrolado en el equipo OAC Europe que está dirigido por el entrenador Thomas Dreissigacker. Tras coquetear con el fútbol, se centró en el atletismo y en el Stade de France brilló en la prueba más igualada del calendario atlético. A París llegaron 19 mediofondistas con marcas inferiores a 1:44. En la serie que da acceso a las medallas ya faltan fantásticos especialistas que no han podido pasar serie o repesca como Adrián Ben, el francés Robert, el polaco Borkowski o el argelino Moula. “En el 800 la marca con la que llegas no te garantiza nada. Puedes quedarte fuera en la repesca, en semifinales o pelear por las medallas en la final”, explica Moha.

Hoy buscará el segundo paso, estar entre los ocho que pelean por el metal. Para ello debe quedar entre los dos primeros de su semifinal (la 3ª) o volar en el tartán morado para hacerse con uno de los dos puestos globales que se consiguen por tiempos. “En la serie tuve muchos nervios, pero sé que estoy en muy buen estado de forma. Tengo motivación y confianza. Vengo a por todas”, concluye. Frente a él en el objetivo, duros rivales como el keniano Emmanuel Wanyonyi (1:41.58), el belga Crestan (1:42.43), o el norteamericano Hoppel (1:42.77).