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BÁDMINTON | CAROLINA MARÍN

“No sé si volveré a jugar”

La española, después de su grave lesión, “la vez que más me he destrozado la rodilla”, habla sobre su futuro, que deja completamente en el aire.

París
“No sé si volveré a jugar”
LUIS TATOAFP

La imagen que destrozó a todo un país, la de Carolina Marín en el suelo, llorando de forma desconsolada y doliéndose de su rodilla derecha, intentando volver a la pista fiel a su carácter, pero siendo incapaz de seguir, podría ser la última imagen de la española en un partido de bádminton. Este domingo, a través de un vídeo difundido entre los medios, la campeona olímpica, tras sufrir su tercera rotura del ligamento cruzado (además de los meniscos interno y externo), pronunció las palabras más difíciles de pronunciar. Las que nadie quería escuchar. “No sé qué va a ser de Carolina Marín en un futuro. No sé si volveré a jugar. No sé si volveré a coger una raqueta de bádminton o si volveré a unos Juegos Olímpicos. Ahora mismo, es en lo que menos pienso”, compartió la onubense, operada el pasado miércoles.

“El golpe más duro” de su carrera deportiva, según sus palabras, también podría suponer el punto final de una de las mejores deportistas españolas de toda la historia, que necesita “mucho tiempo” para recuperarse tanto a nivel físico como, sobre todo, mental. “Tengo el alma destrozada. Necesitaré mucho tiempo, más de lo que he necesitado en las lesiones previas. Necesito recomponerme físicamente, pero también mentalmente. Ha sido un golpe muy duro. Creo que el golpe más duro de toda mi carrera deportiva. Es la tercera lesión de rodilla. Mi intención en estos Juegos era volver a España con una medalla de oro. No la he podido conseguir, pero me he llevado otra, todo vuestro apoyo”, explicó y agradeció Carolina, cuya lesión se produjo en las semifinales de los Juegos de París, cuando ganaba a la china He Bingjiao.

Carolina Marín abandona el Arena Porte de La Chapelle tras su lesión.
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Carolina Marín abandona el Arena Porte de La Chapelle tras su lesión.JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Un día después del drama vivido en el Arena Porte de La Chapelle, el lunes, Carolina Marín aterrizó en España, en el Aeropuerto de Barajas de Madrid, para someterse a las pruebas médicas y, posteriormente, el miércoles, operarse con el Dr. Leyes en la Clínica Olympia. “La operación ha salido muy bien. Me puse en las mejores manos y de eso no tenía ninguna duda. Los médicos me han dicho que todo ha salido muy, muy bien, pese a que ha sido la vez que más me he destrozado la rodilla”, ratificó una Carolina que ya conoce el camino que le espera por delante. Para recuperarse de su primera lesión grave de rodilla, en 2019 y en la misma pierna derecha de ahora, necesitó siete meses; para la segunda, a dos meses de los Juegos de Tokio y con los dos meniscos también afectados, casi un año.

Ahora, con el futuro incierto, volverá a vivir todo el proceso tras recuperar su mejor nivel de forma milagrosa y, en París, quedarse a las puertas de las medallas. “Vas con el objetivo en mente, todos los entrenamientos tan duros, todo ese esfuerzo, todas esas renuncias... Y, de repente, el mundo te para por una grave lesión. Es algo que nadie quiere para un deportista”, reflexionó una Carolina que volvió a agradecer de forma muy sentida el gesto de Bingjiao en el podio, al que subió con un pin de la delegación española en honor a la onubense. “Os voy a pedir a todos que me dejéis un poco de espacio, porque os lo agradeceré eternamente. Ahora, Carolina necesita rodearse de su familia, de sus amigos y de su gente”, cerró una jugadora con un oro olímpico, en Río 2016, tres veces campeona del mundo y con ocho títulos europeos. Eterna pase lo que pase a partir de ahora.

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