Ilusión en aumento: repite Adur y debuta Jaume Pueyo
Tras una buena jornada, la delegación española busca seguir haciendo historia en Pekín. "Saldré más tranquilo y a intentar jugármela", asegura Etxezarreta a AS.
Pekín prometía historia para la delegación española y los deportistas la están escribiendo. Ayer, Imanol Rojo lograba el 21º puesto en el esquiatlón (esquí de fondo) masculino, su mejor lugar en los tres Juegos Olímpicos disputados y el puesto nacional más alto en la historia olímpica de la disciplina. Hoy, Adur Etxezarreta repetía la hazaña: 17º en la clasificación de descenso (esquí alpino), superando el histórico 27º puesto de Paquito Fernández Ochoa en 1980. Javier Lliso, para mayor alegría, remataba una jornada fantástica clasificándose para la final de Big Air en esquí acrobático, una disciplina naciente en el olimpismo. Alegría mayúscula que aún se agranda más con el debut de Núria Pau en unos Juegos y el de Thibault Magnin, que tendrá una nueva oportunidad en slopestyle, los días 14 y 15 de febrero.
El invierno cada vez es más acogedor para España y, con nueve de los catorce representantes por competir en Pekín, aún puede serlo más. Mañana, serán ocho, aunque pasarán a la acción dos deportistas nacionales. Jaume Pueyo, a sus 20 años, debutará en la modalidad de esprint, en esquí de fondo; Adur, tras su gesta, volverá a la faena para competir en la modalidad de supergigante, en alpino (4:00 hora española). "La parte del medio, que estaba más dura y más rápida, es donde más me ha costado. A ello, también se sumaba la tensión del debut", explica Etxezarreta a AS desde Pekín, orgulloso de lo logrado, pero analítico y pensando ya en el nuevo reto que tiene por delante. "Es una prueba en la que he corrido menos, pero entrenar... sí que he entrenado, y mucho", asegura en tono amable. "Saldré desde más atrás, con un dorsal más alto que en descenso, pero estoy preparado. Iré más tranquilo y a intentar jugármela", vaticina. Una declaración de intenciones que, tras demostrar de lo que es capaz, aumenta de valor.
Jaume Pueyo: "Voy sin miedo y con buenas expectativas"
En su habitación y, a diferencia de Adur, lejos aún del ajetreo de un día de competición, Jaume Pueyo responde a varios periodistas nacionales. "Yo voy con esta mentalidad, intentar hacerme notar y dejar claro que estoy aquí", contesta a AS tras ser preguntado sobre sus ganas de "liarla" en Pekín, tal y como desliza su última publicación de Instagram. Justamente antes de cenar, intenta controlar los nervios previos a una carrera, momento en el que empieza a "pensar mucho". Asegura estar cómodo en la Villa, "se ve que han hecho un esfuerzo aquí", explica con una sonrisa, y se dormirá con el trabajo bien hecho. "Durante la tarde, he subido a las pistas, como llevo haciendo durante los últimos días, para seguir analizando el circuito", confiesa.
Es el integrante más joven de la delegación española. Un mérito que, lógicamente, procede de innumerables éxitos precoces. En 2021, terminó como primero, de su edad, en el ranking de la disciplina. Pese a su corta trayectoria, ya acumula tres participaciones en la Copa del Mundo y, la temporada pasada, participó en los Mundiales de Oberstdorf (Alemania). Para mañana (9:30 hora española), tiene claro el objetivo. "Voy con buenas expectativas, me he preparado muy bien y espero hacer un top-30 para poder acceder a los cuartos de final, semifinales... hasta donde llegue. Voy sin miedo y con muchas ganas de dar lo mejor de mí mismo, esa es mi única preocupación", anuncia confiado.
Puede estarlo. Por su currículum, por su capacidad de superación (en septiembre, sufrió una dura lesión que le dejó varios días sin poder andar) y por las condiciones climatológicas de la prueba. En las últimas horas, las temperaturas han subido considerablemente en Pekín (hasta 10 grados), pero no le preocupa. "A mí me repercute positivamente. Tanto frío no me gusta, aunque lo soporto bien. La nieve está más o menos igual, con el frío acumulado cuesta que cambie. Hoy hemos probado esquís y hemos estado trabajando como veníamos haciendo toda la semana. Mañana volveremos a probar para asegurar el tiro", afirma al respecto. Por delante, el bonito reto de seguir con una tradición familiar a envidiar sanamente. Jaume es sobrino de Ricard Pueyo, marchador olímpico en Seúl. "Mi familia está muy orgullosa de que yo sea olímpico, es como recoger la herencia", explica emocionado. Y España también.