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JUEGOS PARALÍMPICOS TOKIO 2020

Haven sobrevivió a la bomba con la que se suicidaron sus padres

La estadounidense perdió las dos piernas con sólo 14 meses, cuando sus padres se ataron un explosivo al cuerpo para morir juntos. Ella salió adelante y en Missouri se forjó como nadadora.

TokioActualizado a
Haven Shepherd, durante los Juegos de Tokio.
Joel MarklundAP

Haven Shepherd es el milagro hecho mujer. Sólo tenía catorce meses cuando sus padres, que mantenían una relación extramatrimonial, decidieron acabar con su vida y la de su bebé, entonces llamado Do Thi Thuy Phuong. O juntos o muertos. Una estremecedora disyuntiva. Esta pareja vietnamita siguió el plan trazado: se ató una bomba al cuerpo y, sosteniendo en sus brazos a la pequeña, la detonó. Sin embargo, en plena destrucción, ganó la vida.

Haven —o Do Thi Thuy Phuong— sobrevivió de milagro, puesto que la explosión la lanzó a diez metros de la cabaña donde vivían, y sus padres fallecieron en el acto. No tuvo fácil salir adelante, por sus secuelas físicas y emocionales. Su abuela fue quien la encontró con quemaduras, metralla en la cabeza y los pies destrozados y la llevó en moto hasta el hospital. La gravedad de las heridas hizo que le amputaran las dos piernas y el elevado coste del tratamiento, que tuvieran que pedir ayuda para afrontar los gastos y darla en adopción.

Seis meses después de aquello, la pequeña encontró un nuevo hogar. Shelly y Rob Shepherd la adoptaron y su vida volvió a empezar en Missouri. Por tener, tenía cuatro hermanas (Chloe, Haley, Hannah e Ivy) y dos hermanos (Sawyer y Zach), con quienes bromeaba diciendo que era 'la niña milagro' y "la favorita de papá y mamá", explicó a Tokyo202.

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MARKO DJURICAREUTERS

No le faltaba razón. Ahora ella, de 18 años, no sólo está viva sino que se siente viva. Este miércoles volverá a sumergirse en la piscina del Tokyo Aquatics Centre en la prueba de 100 metros espalda SB7, culminando un sueño y lanzando un mensaje de superación al mundo. "Estoy muy feliz por haberme salvado aquel día. No entré en shock. Sólo perdí dos piernas cuando podría haber perdido la vida", confesó dando una lección de optimismo descarnado.

La natación no fue su primer destino. Antes coqueteó con el atletismo, pero no destacaba. Fue ahí cuando pensó en la piscina para mejorar su rendimiento. Al final entró y se quedó. Los Juegos de Tokio son sus primeros y no tiene mayor expectativa que disfrutar. Un buen plan para alguien que exprime cada segundo. "No puedes controlar la vida, sólo cómo responderás a las cosas". Ella lo ha hecho con una entereza admirable.

Sus cualidades no se les escapan a las marcas. Haven ha trabajado como modelo para Tommy Hilfiger. Una experiencia que le sirvió para darse cuenta de que el cuerpo perfecto no existe y que nuestros defectos son los que nos hacen únicos. Ella lo es. Dentro de la piscina se mira en el ejemplo de Jessica Long y fuera, cultiva otras facetas más artísticas como la pintura. De ahí que lleve tatuado en su muñeca el verbo 'crear'. Además es coach y ofrece charlas a los niños para acercarles al mundo de la discapacidad. La idea de visitar Vietnam y volver a los orígenes siempre le ronda la cabeza. Cuando piensa en aquello no guarda rencor a sus padres biológicos. Ha sabido ver la luz en la oscuridad...