JUEGOS OLÍMPICOS
La inversión no es todo: los países que hacen ver mal a Chile
Chile tiene uno de los presupuestos más altos de la región, sin embargo no ganó ninguna medalla. Dos países a los que superó en Lima le enseñan el camino.
En los últimos Juegos Panamericanos 2019, Chile terminó en el octavo lugar del medallero. Superó en esa ocasión a Perú (9°), República Dominacana (10°), Ecuador (11°) y Venezuela (12). Una actuación que ilusionaba de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio.
Apagada esa ilusión, el Comité Olímpico de Chile mira con envidia las históricas actuaciones de República Dominicana y Ecuador en Japón. Ambas con un un hilo en común: una inversión mucho más baja que la realizada por Chile para la cita en Asia.
El país caribeño está de fiesta. En Tokio ha sumado cinco medallas (dos platas y tres bronces), confirmado la mejor actuación de su historia. De paso, suma cinco Juegos Olímpicos subiéndose al menos una vez al podio. Una racha que comenzó en Atenas 2004.
Para Japón, el país invirtió 21 millones de dólares a través del Ministerio del Deporte y sumó seis millones más, gracias al aporte privado del proyecto Creando Sueños Olímpicos (CRESO). El resultado: Marileidy Paulino y el equipo mixto de 4x400 obtuvieron plata. Zacarias Bonnat, Crismery Santana y el equipo de béisbol se colgaron el bronce.
Ecuador también realizó una inversión récord para Tokio. Sí para 2016 invirtió 41 millones de dólares, para 2021 la cifra ascendió a US$53 millones de la divida estadounidense, enfocado en un equipo de alto rendimiento que benefició a 261 deportistas. De ellos, Richard Carapaz (ciclismo) y Neisi Dajomes (halterofilia) ganaron un oro y Tamara Salazar (plata).
Pese a las críticas de los propios deportistas por la falta de apoyo, el país cumplió la mejor actuación de su historia. Además participó en 14 disciplinas, y recibió tres diplomas que pudieron hacer la cosecha aún más grande.
Chile observa a ambos países fuera del medallero y con la sensación de una actuación opaca, que no se condice con el apoyo recibido y pone una alerta para los Panamericanos. Se gastó 250 millones de dólares (incluye a los Paralímpicos) y no se ganó ninguna medalla. Sólo tres diplomas olímpicas maquillaron una actuación, que deberá ser analizada de forma más crítica en su gran evento: Santiago 2023. Ahí no habrá excusa.