La sincro con Ona, séptima

Después de que el dúo finalizase décimo con la participación de las jóvenes Iris Tió y Alisa Ozoghina, las rutinas de equipo entran en escena. En la primera prueba, la técnica, España ha finalizado en séptima posición, a un punto de Italia, y lejos de sus perseguidoras, solamente dos por la retirada de Grecia debido a sus múltiples casos de COVID. El equipo dirigido por Mayuko Fujiki hizo 90.3780 puntos.

La novedad del equipo fue la participación de Ona Carbonell, quien afronta sus últimos Juegos a sus 31 años después de ser madre el pasado verano. En apenas un año (su hijo Kai cumplió sus primeros 12 meses esta misma semana), la barcelonesa ha vuelto a recuperar un nivel óptimo para competir con el equipo, que aspira a esa posición pero tiene el reto de acercarse a Italia, algo que de momento no se ha podido producir.

España realizó una coreografía especial para estos Juegos, no completa porque requería del público para poder impactar a los jueces. Japón quiere equiparar los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos, y Mayu desarrolló una rutina en la que las nadadoras se comunicaran mediante leguaje de signos y hablaron con sus manos con frases hechas del país asiático. José Manuel Cañizares compuso la pieza con su  particular maestría en la guitarra.

La primera posición fue para Rusia, que sifue intratable. Svetlana Romashina su encamina hacia su séptima medalla de oro olímpica, lo que sería una proeza. Su puntuación fue de 97.2979, mientras que China se está acercando sigilosamente a esos guarismos con 96.2310 y el tercer puesto fue de nuevo para Ucrania con 94.2685. Japón se quedó después de la primera rutina fuera de las medallas. La segunda, la libre, será este sábado a las 12:30.