Demasiado Hansen para los Hispanos en el Yoyogi
El crack, con 12 goles, lleva a Dinamarca a la final (23-27). Los Hispanos se dejaron la piel pero no les alcanzó y jugarán por el bronce contra Egipto (sábado, 10:00 horas).
Efectivamente, había un ogro en el Yoyogi. Mikkel Hansen, héroe de Dinamarca, campeona olímpica y del mundo, condujo de nuevo a su país a una nueva final de Juegos Olímpicos y dejó a España, una vez más, sin su primera final olímpica. El 23-27 final conduce a la repetición, por cierto, el duelo por el oro de Río: Dinamarca-Francia. Los doce goles de Hansen, y una racha final de paradas del gran Landin más un lanzamiento de cadera espectacular de Mensah, terminaron con la resistencia de los Hispanos, que no ahorraron un gramo de esfuerzo y jugaron con todo el corazón del mundo como les caracteriza. Pero a los que no les alcanzó. El tiempo para el lamento debe ser breve. Hay un bronce que ganar para darle una despedida de leyenda a Raúl Entrerríos. Será el sábado a las 10:00 horas.
Para España, la primera parte fue una tortura. Dinamarca localizó el plan de ataque del equipo de Jordi Ribera y cada gol fue un suplicio. Adrià Figueras, desde el pivote, dio un poco de aire en los primeros minutos. Y en los últimos, Antonio García, valiente desde el puesto de central, intentaron arreglarle un poco el panorama a una Selección en la que Alex Dujshebaev jugó poco, tal vez porque Ribera renunció a la defensa 5-1 que tan bien interpretó Dinamarca en la semifinal del Mundial y se decidió por una defensa 6-0. Un gol de Mikkel Hansen sobre la bocina dejó el partido 10-14 favorable a los daneses al final de la primera parte. Pérez de Vargas sí había hecho su trabajo. El portero, inspiradísimo en el inicio, había impedido que la diferencia fuese mayor.
Estaba claro que España no se iba a rendir, pero los pequeños detalles no ayudaban. Con 12-14 en el inicio de la segunda parte, Dinamarca estuvo a un pase del juego pasivo. Pero la acción se resolvió con siete metros y exclusión de Dani Sarmiento y la diferencia volvió al 14-17. Inmediatamente, otra exclusión, esta de Antonio García. 15-19. España devolvió un parcial de 2-0 aprovechando una inferioridad. Viran Morros se desgañitaba apoyado en una valla a pie de pista, sintiendo el partido con sus compañeros.
Para entonces, Dujshebaev ya se había convertido en la referencia de los Hispanos en ataque. España se intentó agarrar al partido de cualquier manera. No era fácil. Además de Hansen, Dinamarca exhibió a Gidsel, Toft, Mensah. Y Landin siempre está al nivel en la portería. Jordi Ribera pidió tiempo muerto y fe en el minuto 52 de partido. España se puso a uno(21-22) y ataque, pero Dujshebaev se encontró con Landin. Y luego ya no hubo manera. Un espectacular lanzamiento de Mensah llevó un +3 que fue imposible. España había gastado los comodines de los finales igualados contra Alemania, Noruega y Suecia. Los Hispanos terminaron conjurados en el centro del campo. El trabajo no ha terminado aquí. Han hecho un viaje durísimo y precioso en estos Juegos que merece un final grande.