JUEGOS OLÍMPICOS
Campanada de oro para Alberto Ginés en la pared de Tokio
Alberto Ginés hace historia tras un rendimiento excelente en la final de escalada en el Aomi Urban Sports Park. Tercer oro para España en Tokio.
Campanada en el Aomi Urban Sports Park de Tokio. Segundos de tensión, los apoyos se suceden en la pared y llega la gloria. Oro para Alberto Ginés (1.00 en velocidad, 7.00 en búlder y 4.00 en dificultad para un total de 28). Mucho más que un sueño olímpico cumplido. Historia del deporte español. La afición de infancia que alcanza repercusión planetaria. Y la plata para Nathaniel Coleman. Y el bronce, para Jakob Schubert.
Arrancaba la tarde sonando la marcha imperial de La Guerra de las Galaxias en el Aomi. Alberto Ginés cerraba los ojos. Soltaba un último suspiro. Salía disparado frente a la pared de su primer final olímpica. Y rubricaba un triunfo exprés en la modalidad de velocidad superando a Colin Duffy, Adam Ondra y Tomoa Narasaki. Un inicio brillante y a toda mecha en la primera final de escalada olímpica de la historia. Y el sonido galáctico se transformaba entonces en el popular ¡Qué viva España!.
El primer subidón daba paso, con un espectacular atardecer de fondo, al momento más complejo de la tarde. El sufrimiento en la modalidad de búlder (bloque). Del tIempo para la inspección de la pared al tiempo de acción. Y de ahí a los primeros signos de frustración. "¡Venga, venga!", jaleaba el speaker. Y Ginés no paraba de intentarlo. De hacer fuerza con los dedos. Pero el búlder se presentaba especialmente complicado para todos. Terminaba la modalidad y, con la puntuación combinada, Ginés salvaba el momento más complicado. Se ubicaba cuarto en la clasificación provisional.
Bajo la noche cerrada de Tokio quedaba todo por decidir. Las medallas estaban a tiro. Y asomaba como examen final la dificultad, la especialidad de Ginés. Nuevo momento para observar el mejor plan. Y el escalador extremeño salía concentrado, pegado a la pared y tirando de dedos para colocarse líder. Tocaba esperar. Hasta que el sueño de Alberto Ginés en la pared de Tokio se hizo real.
"¿Qué cómo me siento con este oro histórico? Pues todavía estoy asimilándolo todo un poco. Muy contento", respondía a AS en la primera pregunta en zona mixta. "La clave ha estado en la cabeza. Me ha funcionado muy bien, cosa que este año no he hecho... Nuestro objetivo era pasar a la final y ha salido. Espero que esto ayude y sirva para apoyar a la escalada. Hoy lo voy a celebrar con mi entrenador (David Macià) saltándome la dieta", añadía entre risas.
Y antes, los elogios del gran favorito. "Lo de Ginés es absolutamente espectacular y le deseo lo mejor", concedía Adam Ondra. "Es difícil para mí decir si valió la pena. Habría estado contento si hubiera ganado alguna de las tres medallas. Es duro por tanto sacrificio, entrenando durante dos años más duro que nunca... En cualquier caso sé que no podría haberlo hecho mejor", comentaba resignado el gran favorito.
¡Venga, venga, venga! Seguían resonando los ánimos del speaker. Medalla de oro para España en la primera final olímpica. Gloria e historia para Alberto Ginés y su particular sentido arácnido.
