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JUEGOS OLÍMPICOS | BALONCESTO

Durant y la maldición 'boomer'

La leyenda del 'Team USA' avista su tercer oro, pero antes debe superar a Australia, que jamás ha ganado una medalla olímpica. El balance histórico, 8-0 a favor de Estados Unidos.

Kevin Durant, en el partido contra España.
BRIAN SNYDERREUTERS

Tiene algo austero este Team USA que genera empatía. Capitaneados por ese prototipo de jugador perfecto que es Durant, Estados Unidos no quiere alharacas en estos Juegos. Cuando queda media hora para cada partido, el Saitama Arena se apaga y un cañón de luz ilumina el centro del campo para presentar a las selecciones. El Team USA lo ha rechazado. Al menos de momento. Salen a calentar con todas las luces encendidas. No hay show posible hasta que el trabajo no esté hecho. Es un perfil bajo que suelen utilizar en los grandes torneos, dando por hecho que aquí sólo tienen la obligación de ganar su cuarto oro olímpico consecutivo.

A dos pasos de la gloria, el Team USA de Durant, inmenso contra España, cruza contra Australia en semifinales. Los precedentes son abrumadores. 8-0 a favor de los 'yankees'. A los boomers le persigue una increíble tradición perdedora que roza la maldición. Jamás han ganado una medalla en Juegos ni Mundiales pese a tener, por ejemplo, al segundo máximo anotador de la historia olímpica (789 puntos), el mítico Andrew Gaze. El Mundial de 2019 fue el último ejemplo de esta historia e desencuentro con los metales, cuando perdió después de dos prórrogas contra España y ya no supo levantarse para el partido por el bronce contra Francia.

Australia ha vuelto con fuerza en estos Juegos. Despachó a Italia y Alemania en la primera fase, arrasó a Argentina en cuartos y vuelve a tener fe. Brian Goorgian dirige a un equipo lleno de clásicos como Patty Mills, Joe Ingles, Aaron Baynes, Goulding... Tal vez no sea suficiente contra el Team USA. Tal vez guarden fuerzas para intentar, esta vez sí, el asalto al bronce...

Durant, al que es difícil sacarle una sonrisa, pero que jugó con un nivel de autoridad altísimo contra España, reivindicando que a punto de cumplir 33 años todavía tiene cosas que decir, avista su tercer oro. Los Lillard, Tatum (15,8 puntos por partido), Booker, Middleton o Holiday ya se han metido en el papel de escuderos y, en este momento, Estados Unidos parece un equipo muy difícil de ganar. Y con motivaciones en el horizonte. Si es Eslovenia, por Doncic. Y si es Francia, porque hay una cuenta pendiente desde el primer día, cuando Booker y compañía todavía tenían jet-lag.