Hansen, un ogro en el Yoyogi

La primera final olímpica de la historia del balonmano nacional. Todo eso está en juego esta noche en el Yoyogi, cuando sea la hora de comer de España (14:00 horas). La última frontera es Dinamarca, un equipo tremendo con un jugador descomunal, Mikkel Hansen, que a sus 33 años ya lleva 40 goles en el torneo. Campeón olímpico en Río (2016) y doble campeón del mundo (2017 y 2019), Hansen es el líder de la generación de oro del balonmano danés, que defiende su trono olímpico y es un equipo tremendo. Hansen es el líder, pero en la portería tiene a un histórico, Niklas Landin, y a Kevin Moller. Y luego, arsenal con Lasse Svan, Jacob Holm, Mathias Gindsel o Mensah.

Dinamarca tiene sus héroes. Pero los Hispanos tienen los suyos. Por encima de todos, Raúl Entrerríos. "Le hemos pedido que siga otro año", broméo este martes Adriá Figueras. A sus 40 años, el asturiano vino a por una medalla y está a un pasito. Todos le empujan. La Selección de Jordi Ribera ha demostrado un corazón indestructible en el campeonato. Han ganado al límite a Alemania, Noruega y Suecia. Y no van a acomplejarse contra Dinamarca. Se sienten capaces de hacerles daño.

El último precedente es reciente y doloroso. Dinamarca ganó la semifinal del Mundial. Jordi Ribera ha enseñado el vídeo a sus jugadores. "Ellos sacaron mucho beneficio de atacar con siete contra nuestra defensa cinco uno; tenemos que estudiarlo", dijo el pivote.

España ha sabido tenerse en los partidos. Siempre ha tenido a alguien a quien agarrarse. Las defensas heroicas de Ferran Solé y Ángel Fernández contra Alemania, el penalti de Aleix Font contra Noruega, las paradas salvadoras de Pérez de Vargas en los últimos minutos contra Suecia. Y que juega siempre con un as en la manga. Alex Dujshebaev es la estrella en estos Juegos. Es difícil saber qué pasará sobre la madera del Yoyogi, pero a corazón no le gana nadie a los Hispanos de Shibuya, el barrio donde quieren escribir la historia.