España-Francia, no va más
La Selección de Mondelo quiere repetir la gesta de Río de Janeiro y colarse entre las cuatro mejores de los Juegos. Ndour, Alba y Ouviña, contra Gruda, Miyem o Gabby Williams.
Unos cuartos de los Juegos Olímpicos para la Selección de baloncesto suenan muy bien desde aquella canasta angelical de Anna Cruz, "Crunchelito" la bautizaron, en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Río en el Carioca Arena. Aquel día, el baloncesto femenino español cruzó un nuevo umbral.
Cinco años después, Anna Cruz ya no está con el grupo, pero sí unas cuantas jugadoras que quieren repetir aquella experiencia: Laia Palau, que apura sus últimos días en la Selección, Alba Torrens, Laura Gil, Silvia Domínguez, Astou Ndour, Leo Rodríguez. Y ayudar a que las que no estuvieron y ya superan la treintena como Cristina Ouviña; y a que la nueva ola de las María Conde, Maite Cazorla o Raquel Carrera, puedan vivirlo.
Para volver a olisquear el metal, España debe tumbar antes a Francia (14:00 horas), un hueso durísimo. Actual subcampeona del Eurobasket, donde sólo hincó la rodilla contra Serbia, tiene argumentos para preocupar a la Selección. Sandrine Gruda es aún la gran referente del equipo de Valèrie Garnier, pero ahora se le han añadido jugadores de gran potencial como Miyem, otra amenaza interior, o Gabby Williams, que hizo daño a España en el amistoso jugado en París hace menos de un mes. Marine Johannes es la armadora del juego, también buena anotadora, y Chartereau o Vukosavljevic, buenas jugadoras de rotación.
España llega muy bien a los cuartos. Liberada de tensiones con un discurso inicial muy acertado de reconstrucción y kilómetro cero después del Eurobasket de Valencia, ha ido creciendo con el paso del torneo. Desde el madrugón del primer día ante Corea, en el que costó, hasta la victoria solvente contra Canadá, pasando por la explosión de Cazorla ante Serbia, la Selección está con confianza y su Big Three, en un momento brillante. Alba le ha dado a la Selección el poso que no tenía en el Eurobasket, Ndour está devastadora con una media de 22 puntos por partido y Ouviña reparte juego (23 asistencias en tres partidos) y arrastra por su tremenda fuerza de voluntad. Este miércoles, además, Laura Gil jugará un papel determinante. Brillante en la primera fase, donde ha sido un elemento valiosísimo por su concimiento del juego, hoy jugará un papel clave en la defensa de las jugadoras grandes francesas. Molestar como arte. Y por si falta ago, España tiene la experiencia y el carácter en días grandes de Silvia Domínguez, y la sabiduría de Laia, que intentará darle su magia al equipo en los minutitos que está en marcha.
El rival es duro, pero España llega preparada a la cita del Saitama. Rien ne va plus en Saitama.