Tano García y Pablo Martínez, ilusión para París 2024
Los sevillanos, de 19 y 24 años, acaban fundidos en la final de C1 1.000, lejos de las medallas pero se van a con un diploma olímpico.
París 2024 espera a Tano García y Pablo Martínez, sevillanos de 19 y 24 años, que con sólo nueve meses paleando juntos fueron octavos (3:41.527) en la final de C2 1.000. Un diploma olímpico que les dará alas para el siguiente ciclo. Ganaron los cubanos Fernando Jorge Enríquez y Serguey Torres (3:24.995), con plata para los chinos Hao Liu y Pengfei Zheng (2:25.198) y bronce para los alemanes Sebastian Brendel y Tim Hecker (3:25.615).
Tano García fue campeón del mundo júnior de C1 200 en 2019. Y en el Centro de Alto Rendimiento de La Cartuja Marcel Glavan le ha reconvertido de velocista a fondista. El técnico rumano, subcampeón olímpico en Atlanta 1996, apostó por juntarle en la canoa con Pablo Martínez, que hasta hace hace año y medio tenía el piragüismo sólo como un divertimento, y su explosión ha sido sorprendente.
En los 'trials' nacionales se impusieron a la pareja titular, Adrián Sieiro y Sergio Vallejo, y en el Preolímpico de mayo en Szeged se lograron plaza. Divertidos y béticos, los sevillanos llegaron subidos a la nube a Tokio y dispuestos a no bajarse de ella. España no clasificaba un C2 1.000 para los Juegos desde Atenas 2004.
En semifinales cerraron el cuarteto de clasificados en una serie durísima que dominaron los chinos Hao Liu y Pengfei Zheng, actuales campeones del mundo. En la final, no tenían nada que perder, pero les faltó energía. La que esperan les sobre en París.