El ‘miedo escénico’ deja fuera a Arévalo y García Boissier
El canario se quedó a 0,45 puntos de las semifinales, mientras que el madrileño falló un salto que tenía dominado. “Es para gente muy curtida, ellos están en el camino”.
Los saltadores españoles, que regresaban al universo olímpico después de su ausencia en Río 2016, no pudieron conseguir su objetivo de entrar en las semifinales del trampolín de 3 metros en el Centro Acuático de Tokio, donde un día antes se cerró la natación y unos minutos después comenzaba la sincronizada (natación artística). Nico García Boissier se quedó a solo 0,45 puntos, fue decimonoveno. Mientras que Alberto Arévalo fue 26º con 322.80.
El primer de ellos se quedó “cerca”, pero “le faltó controlar más la situación. Hizo unos saltos de calado, pero no acertó en las caídas. Y falló uno de sus mejores saltos”, explica Quique Martínez, su entrenador. Pero el canario no se descompuso y se quedó cerca del corte, peleando hasta el final pese a vivir sus primeros Juegos Olímpicos.
También lo son para el madrileño Arévalo, que descubrió de niño un deporte que le ha eganchado. En su caso, y pese al buen arranque, pagó un error en el tercer salto. “Falló un triple y medio inverso, que estaba dominándolo en entrenamientos. Pero aquí no lo hizo bien. Intentamos recomponerlo, pero mentalmente quedó afectado”, añadió Martínez.
Las primeras posiciones fueron para los chinos Zongyuan Wang y Siyi Chie, con mucha distancia sobre el tercero. Lograron una puntación de 531 y 520 respectivamente y apuntan al doblete. “Tanto Nico como Alberto tenían opciones claras. Tenían capacidad física y técnica, pero están compitiendo con gente muy curtida y son novatos. Los focos están sobre ti, pero les vendrán bien. Nos darán muchas alegrías. Siguen en el camino olímpico”.