Tió y Ozoghina jugarán a béisbol en la piscina de Tokio

Mayuko Fujiki no tuvo dudas para los Juegos de Tokio. La natación artística española no estará en el podio en el siempre inflexible escalón de los jueces. Rusia, China, Ucrania, Japón e Italia lo tienen todo para pelear por las medallas, por lo que la seleccionadora ha decidido adelantarse al futuro y lanzar en el Centro Acuático a un dúo que no alcanza la veintena, pensando en París 2024 y Los Ángeles 2028. Iris Tío es el barrio de Sant Gervasi de Barcelona y Alisa Ozoghina de Sevilla. Sus acentos las delatan.

“Unos Juegos siempre son un sueño. No me lo creo”, se arranca Tío. La barcelonesa acumula experiencia. Lleva desde el Europeo de 2018 con el equipo, incluso nadó el solo en ausencia de Ona Carbonell. “Es paciente y positiva”, la de define Ozoghina, de padre ruso, quien se topó con la sincro un día de niña cuando iba con la familia en el coche: “Probé la música, la pintura, el tenis… Pero mi padre quería que hiciera agua y mi madre ballet. La sincro era ideal. No me sacan del agua”, añade.

Ambas se lanzarán este lunes (12:30) y el martes en la prueba de dúo. La coreografía del lunes es la misma que Paula Ramírez y Ona Carbonell interpretaron en el Mundial de Gwangju de 2019. “Es un flamenco para representar nuestro país y nuestro carácter”, dice Tió. “Es una historia de amor, un amor prohibido”, dice Ozoghina. “Bueno, es la historia que le hemos dado a la música, siempre lo hacemos para buscar un sentido”, añade.

Dos futuras comunicadoras y ¿medallistas?

Pero el gran día llegará el martes, con una rutina esperada por Mayu y que espera que cautive a los jueces. Japonesa de nacimiento, criada en la cultura de un país con sus propios valores y tradiciones, el dúo ha preparado una coreografía basada en el béisbol, deporte nacional. “Es una música de Tina Turner, muy cañera. Representamos a dos jugadores históricos de béisbol y hay sonidos de golpeos, bates… Representamos el juego”, apuntan las españolas. “Nadie lo ha hecho nunca”, añade Ozoghina.

Tío y Ozhogina comparten aficionados (ambas practicaron música) y no solo compartirán equipo en el agua. Ambas estudian comunicación a distancia en la UNIR. Ozoghina lleva un año y Tió empezará después de verano. En junio tuvo que interrumpir los entrenamientos para acudir a las pruebas de selectividad. Y ahora viviría sus primeros Juegos en una natación artística que, de 2008 a 2012, dio cuatro medallas.