Malas noticias en atletismo
Carolina Robles a falta de cuatro vueltas tropezó tras una rival se fue al suelo. Los jueces decidieron readmitirla. Husillos, Redondo y Diamé, fuera.
Además, se quedaron fuera de la final las españolas Laura Redondo, con 62,42, en martillo. Un lanzamiento muy discreto para su nivel. Y tampoco dio su mejor versión Fátime Diame, que saltó 6,32 en longitud.
Carolina Robles marchaba en el grupo en las eliminatorias de 3.000 obstáculos. Quedaban cuatro vueltas y, de repente, una rival cayó delante suya. La sevillana se fue automáticamente al suelo. Quedaba descolgada, luego intentó recuperar, pero el dolor de las heridas era mucho y la distancia también. Entró la número 13 de su serie, con 9:45.37, lejos de su tope. Puso una reclamación. Fue admitida y estará en la final olímpica de Tokio este miércoles.
Para Robles nada es fácil, pero lo consigue. Para estar en Tokio corrió muchas carreras para intentar hacer la mínima. Por una cosa u otra, al final no salía. Tuvo que esperar hasta el final. Ya en Tokio, otro problema, esta caída. Su sueño era estar en la final, el golpe le privó de ella aparentemente, porque estará.
A Carolina Robles se le aplicó el artículo 17.2.1 del reglamento. ‘Una atleta no puede avanzar el el propio grupo por la caída de una rival, y el juez decide integrarla en la final’. Tal cual fue.
"Quería llegar a meta como fuera"
Robles, sevillana de 29 años, contaba sus sensaciones: “Iba muy bien en carrera, con muy buenas sensaciones, pero a falta de cuatro vueltas una chica se cayó y me caí en el aire. Lo seguí peleando como si tuviera opciones”. No quería dejar el sueño escapar así, y es cierto que trató de remontar a varias rivales hasta que en la última vuelta el dolor fue mayor. “Quería llegar a meta como fuera”.
“Estuve bastante molesta y luego el dolor era bastante grande”, dice la discípula de Antonio Serrano: “Trataré de recuperarme, porque voy a pelear esa final con uñas y dientes”.