Carreño: "Deseaba como un loco estar en unos Juegos"
El número 11º del mundo, de 30 años priorizó en su calendario la cita olímpica tras quedarse fuera de Río. "Cuando se aplazaron, me vine abajo", reveló.
Pablo Carreño salió de la pista llorando. Y compareció ante los medios con el brillo en la mirada del que ha hecho algo grande. Con 30 años, está en su mejor momento.
-¿Qué sensaciones tuvo durante el partido? ¿Pensó en algún momento en que podía perder?
-Era un partido muy importante. Después de ganar a Medvedev en cuartos, parecía que la medalla se acercaba y sin embargo se alejó tras mi derrota y la de Djokovic en semifinales. Pero me recuperé física y mentalmente. Lo preparé tácticamente muy bien con mi entrenador (Samuel López). Tuve un momento de duda cuando no pude cerrar el segundo set. Pero en el tercer juego del tercer set volví a coger impulso. Es una alegría tremenda.
-¿Es diferente ganar una medalla a ganar un torneo?
-Estoy incluso más contento. Es una sensación nueva. He ganado Copa Davis, títulos ATP, he llegado lejos en torneos importantes... Pero esto es indescriptible. Sentí todo el apoyo de España, de Asturias, de mis familiares, de gente que no sigue tanto el tenis. He recibido un millón de mensajes animándome después de perder. La gente no se vino abajo y creyeron en mí.
-¿Qué pensaba cuando se ha tirado al suelo?
-No podía pensar nada. No terminaba de creérmelo. Quizá en toda la gente que me ha apoyado, en tantos años de sacrificio, en la familia que sufre contigo y en ver que voy a subir al podio. Algo que había soñado muchas veces.
-En el torneo hubo renuncias importantes, también de españoles. ¿Por qué usted priorizó los Juegos?
-Era muy importante para mí. En Río estaba entre los 30 primeros, pero era el sexto español por ranking y me quedé fuera. Desde entonces, deseaba como un loco estar en unos Juegos. Cuando me enteré de que no se iban a celebrar, me vien abajo. Pero al final he llegado en un momento físico y mental muy bueno, como demostré toda la semana. El bronce es un sueño hecho realidad.
-¿Qué le dijo al juez después de que Djokovic rompiera su raqueta?
-Le estaba preguntando, porque pensaba que era el segundo warning (amonestación que hubiese costado un punto al serbio) después de lanzar la raqueta al tercer anfiteatro y romper otra en su cara. Pero parece que hacer eso no fue suficiente. Quizá es difícil cumplir las reglas cuando estás ante el número uno del mundo.
-Su entrenador, Samuel López, le repite que la vida es para valientes. ¿Es ahora más valiente?
-Desde que llegué a la academia (Equelite, de Juan Carlos Ferrero), Samu me ha insistido mucho en que los partidos los tengo que ganar yo. Soy más mayor y con 30 años estoy disfrutando y haciendo mis mejores partidos a nivel de juego y mental. Fui a por el partido. Creí y obtuve la recompensa.