El estajanovista Djokovic acaba con la esperanza de Japón
En su ruta hacia el Golden Slam, el serbio derrotó por 6-2 y 6-0 a Nishikori y en semifinales jugará contra Zverev. Después, disputó el dobles mixto.
Novak Djokovic apagó las esperanzas japonesas en Tokio. El número uno, en su ruta hacia el Golden Slam, no tuvo piedad de Kei Nishikori y en una pista central vacía del Ariake Center, que hubiera vibrado con el ídolo local, hizo una labor quirúrgica para finiquitar el partido por 6-2 y 6-0. Después, en modo estajanovista, disputó un partido de dobles mixto en busca de otra medalla, junto a Nina Stojanovic, y ganaron a Siegemund-Krawietz por 6-1 y 6-2.
El serbio se ha convertido en el deportista más popular de la Villa e igual se le ve demostrando su elasticidad realizando un spagat con las gimnastas belgas, como regalando una camiseta al modesto Hugo Dellien o fotografiándose con quien se lo pida. Muy seguro de sí mismo, se medirá en semifinales al alemán Alexander Zverev, que ganó al francés Jeremy Chardy por 6-4 y 6-1.
El serbio no nota la presión que ha aplastado estos días a la gimnasta Simone Biles, destinada a ser la reina de los Juegos pero que ha renunciado a seguir compitiendo por problemas de salud mental. "La presión es un privilegio y sin ella no habría deporte profesional", terció Djokovic después de meterse en su tercera semifinal olímpica (fue bronce en Pekín 2008). Ganador este año de Australia, Roland Garros y Wimbledon, la mochila no le pesa.