"Ahora me tomaré vacaciones, que hace mucho tiempo no lo hago", dice Kristel Köbrich en los pasillos del Centro Acuático de Tokio. Los Juegos Olímpicos terminaron para la chilena tras competir en los 1.500 y 800 metros libres. Un evento donde alcanzó un récord histórico: ser la nacional con más competencias (cinco), igualando a Erika Olivera.
La historia que comenzó el 2004 se sigue escribiendo 17 años más tarde, y ella, la protagonista aún se siente con energía para seguir en la piscina. Quizás incluso para hacer lo que nadie ha hecho antes: estar en sus sextos en París 2024. "Hoy todavía sigo sintiendo esa pasión. Mientras la cabeza esté bien, y el cuerpo acompañe podemos hacer muchas más cosas", reflexiona la deportista de 35 años.
- ¿Te gustaría ser la primera chilena en llegar a seis Juegos Olímpicos? - Me gustaría seguir haciendo lo que a mí me gusta. No me estoy fijando en eso. Eso es consecuencia de un trabajo, de mucha coherencia y fijar objetivos. Hoy todavía sigo sintiendo esa pasión. Eso significa mucho sacrifio, pero nadie me está obligando.
- ¿Cuál es tu balance de Tokio? - Más que positivo. Obviamente que somos súper autocríticos, y queremos seguir evolucionando, y queremos seguir mejorando. Para nosotros es constancia, es trabajo y así queremos seguir transformándolo. Son unos Juegos distintos, con muchas sensaciones. Pero más allá de eso estoy muy feliz.
- Bajaste además tu tiempo de clasificación - Hace mucho tiempo que no hacía esta marca, así que me pone muy contenta. Se trabaja distinto para los 1500 y 800, y queríamos nadar bien. Creo que así salieron. Estoy contenta.
- ¿Se disfrutan más estos Juegos que los primeros? - Los primeros (Atenas 2004) uno sube, baja. Son muchas las emociones. Es como si uno realmente estuviese participando. Es distinta la rutina que uno tiene en cada uno. En todos los Juegos dejamos todo. Y eso es con errores, con aciertos, con ataques de ansiedad y pánico, y uno se va amoldando.
- ¿Qué evolución has tenido en estos 20 años? - Hubiese hecho exactamente lo mismo. Con los mismos errores, con los mismos enojos, con la misma alegría. Sin eso, no estaría acá. Y tengo que ser coherente conmigo misma. Y ahí es clave Daniel (Garimaldi). Él me sigue acompañando, sigue creyendo, y tenemos una carrera única en la historia de la natación. Ha sido una carrera única.
¿Estarás en los Juegos Sudamericanos y Panamericanos? - Yo sé que el calendario está. Estamos tratando de transitar esto, que ya fue un logro y de haberlo hecho realmente bien y haber aguantado un año más. En la cabeza ha sido un trabajo fundamental para todos los deportistas. El trabajo mental mucho más que lo físico. Mientras la cabeza esté bien, y el cuerpo acompañe podemos hacer muchas más cosas. Si eso es 2022 o 2023 ya no sé. Si nos proponemos es para estar bien.