JUEGOS OLÍMPICOS | TIRO
Los "penaltis" del tiro sacan del sueño a Alberto Fernández
El de Illescas, de 38 años, disparó 122 en trap y se la jugó en el desempate con otros cinco hombres. Falló en el séptimo disparo.
Alberto Fernández se iba del campo de tiro de Asaka por “penaltis”. El de Illescas había llegado a Tokio concentrado, con esa frialdad a la hora de tirar que le ha llevado a tres títulos mundiales y a infinitas Copas del Mundo. Faltó nada, el séptimo tiro de un maldito desempate acabó con su anhelo olímpico. A las puertas de la final se quedó… en el abrasador foso tokiota.
El trap (tiro al plato) es una disciplina cruel con el que falla, un error es todo y eso que se ejecutan más de 120 disparos. El rifle de Fernández hizo 122 exactamente, un marcón. “El nivel era muy alto, yo mientras compito no miró los marcadores, pero luego cuando he visto los resultados y veo que me he quedado fuera con 122…”, decía Alberto, a sus 38 años, todo experiencia. Estos eran sus cuartos Juegos, será noveno, a un paso del diploma. Su mejor resultado.
A Fernández le pesó su primera manga. Ahí se le escaparon dos platos, y ya fue con ese lastre durante todo su concurso. La realidad es que desde ese fallo inicial, y durante cinco mangas, ya sólo se quedó sin acertar uno más. 122 y un desempate con otros cinco hombres, la lotería del shootout. El último que falle, entra en la final. El italiano De Filippis y el eslovaco Varga erraron primero. Luego llegó Fernández. Un cartucho que se va un milímetro a donde no debe te deja fuera de la gloria en trap y Alberto lo sabe. “Esto son los penaltis del tiro".
Su pesadumbre contrastaba con el saber que su nivel ha sido muy alto. “¡Si es que lo he hecho bien, yo creo. Me hubiera gustado llegar a la final, pero estoy satisfecho”, reflexionaba Fernández: “Para Río llegué mejor que aquí y mire he hecho un tiradón. Es que no puedo pedir más”.
Queda la opción del equipo mixto
La otra española en trap era Fátima Gálvez. La cordobesa, diploma en Londres 2012 y Río 2016, quedó en 116, a cuatro disparos de la sexta plaza de finalista. “Ha sido una lástima”, decía el seleccionador español Marcello Dradi.
Tanto Gálvez como Alberto Fernández tendrá la oportunidad de resarcirse en Tokio. Compiten en pareja mixta de foso olímpico. Por su capacidad competitiva y currículum pueden aspirar todo. “Tenemos muy buen nivel, sólo nos hace falta ese disparo que nos meta en la final”. El sábado comienzan a competir.