Vuela la medalla de Muguruza

7-5 y 6-1 para la kazaja Elena Rybakina. “Si es que ha jugado muy bien”, decía Garbiñe Muguruza, que vio así diluirse su sueño olímpico en el centro Ariake de Tokio. "Para mí el balance es bueno. Al final en los Juegos lo triste es que si no llegas a semifinales o final y no compites por una medalla es como si no pasara nada. Esa es la lástima, la verdad es que estoy fastidiada”, dijo la española, una firme opción de medalla se diluye a las puertas de las semifinales, en cuartos.

Garbiñe, que jugó de tarde y no le tocó todo el calor, plantó cara en el primer set a Rybakina. Igualdad, hasta el break en el juego 11 de la jugadora del este. En la segunda manga, vino la fatiga. Muguruza no pudo competir en exceso, Rybakina era un ciclón que se llevaba los juegos de manera imparable. La española no podía hacer nada y así se despidió de los Juegos.

Se queda Garbiñe Muguruza en cuartos, en la misma ronda en la que fue apeada en Río 2016, en los cuartos de final (le ganó Mónica Puig), a un paso de luchar por las medallas.

“Me encontré más agotada. También desde ayer, porque habían pasado tres horas entre un partido y otro", analizaba Garbiñe, que se atreve con una propuesta para el torneo olímpico. "Unos Juegos al final son dos semanas, se podría hacer como un Grand Slam y poner días de descanso".

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Unos Juegos muy emotivos

Muguruza también compitió en Tokio en dobles junto a Carla Suárez, una pareja de juego con un componente emotivo por la historia de la canaria: "Los Juegos es un torneo que tiene mucha carga emocionalmente, ya sea por tus compañeros, por Carla, por el ambiente...".