Andrés Aguilar es uno de los chilenos que más tiempo lleva en Japón. Llegó el 16 de julio a Tokio y sigue concentrado en estos días en la Villa Olímpica a la espera de disputar la ronda eliminatoria en el tiro con arco.
Durante este período se ha entrenado a consciencia, pero también ha podido estar atento a todo lo que rodea los Juegos: la actuación del resto de Team Chile, las figuras mundiales de Tokio. "Nunca pierdo de vista que debo disfrutar esto", dice el arquero y estudiante de sicología.
- Pudo escuchar a Simone Biles: ¿qué le parece ese mensaje de alerta sobre la salud mental? - Estaba escuchando lo que dijo Michael Phelps: es muy difícil mantenerse ahí, cuando están todos pendientes de ti. Todos los ojos están encima de ellos, son figuras extraordinarias, y es comprensible que puedan sentirse así. No somos robots, aunque queramos parecernos.
- Pero ustedes no están ajenos: ¿Ha sentido alguna vez esas críticas o un ataque de ansiedad antes de las competencias? - Por suerte no me ha tocado recibir tantos comentarios o críticas. De ellas uno intenta sacar lo malo y escuchar sí es una crítica constructiva. Si son mensajes de odio no lo pesco.
- Cómo percibe las críticas al Team Chile y la ausencia de una actuación destacada o una medalla en estos Juegos - Cada cuatro años se acuerdan que hay deportistas y después piden medallas. Me quedo más con los comentarios de la gente, eso uno agradece. Sobre lo otro: antes de criticar u opinar hay que informarse. Pero van a hablar igual.
- ¿Qué tanto afecta a un deportista las críticas o lo que se hable de ellos? - Biles, Phelps o cualquier deportista que esté acá en Tokio es humano. No somos máquinas aunque intentemos asemejarnos a una lo más posible: esconder nuestras emociones y lo que nos pasa. Somos humanos igual que todos, y afecta, pero depende de cada uno. Cada uno es distinto.
- ¿Cree que la pandemia afectó la salud mental de los deportistas que están acá? - Si no hubiese sido deportista, la pandemia me hubiese vuelto loco. Yo a los deportistas no los considero personas normales, sino más cercano a lo extraordinario. Somos más fuertes que el común de las personas, porque hemos enfrentado muchas cosas durante nuestra trayectoria. Para la gente común ha sido más difícil, pero la pandemia afectó muchísimo.
- ¿Cree que se deja de lado la salud mental en el alto rendimiento? - Falta muchísimo en el alto rendimiento y en las personas normales también. Es difícil igual. Tiene que ser un trabajo constante. Tenemos mucho margen. Además se debe hacer bien: tú vas con tu sicólogo, si es otro, no me sirve. Sí bien yo sigo trabajando con mi sicólogo desde acá, sería importante integrarlos a la delegación.
- ¿Cómo evalúa su actuación hasta ahora? ¿Qué resultado lo dejaría conforme? - Cada competencia es distinta. Creo que los niveles han sido más bajos y eso es por el viento, especialmente. Acá no hay malos arqueros, y depende mucho de cómo te levantes. El 33 puede eliminar al 1 y así. Espero avanzar lo más posible.