JUEGOS OLÍMPICOS
Dependencia, ansiedad y angustia: el mensaje de Biles llega al Team Chile en Japón
La mejor gimnasta del mundo visibiliza un problema que toca al deporte olímpico: la salud mental. Cómo se vive entre el estrés, la ansiedad y la presión.
Simon Biles hizo estallar una bomba en los Juegos Olímpicos. "Tengo demonios en mi cabeza", afirmó antes de retirarse de la final por equipos. La estrella mundial de la gimnasia comunicó así el problema de salud mental que la aqueja. Un ataque de ansiedad que cambia el orden de las cosas, y pone el foco en lo más importante.
La gimnasta estadounidense saber mejor que nadie lo que es lidiar con exigencias y expectativas. Una presión que, en menor o mayor medida, acompaña a la mayoría de los deportistas que está en Tokio. El estrés puede pasar la cuenta.
"Biles, Phelps o cualquier deportista que esté acá en Tokio es humano. No somos máquinas aunque intentemos asemejarnos a una lo más posible", cree Andrés Aguilar, arquero y estudiante de sicología. "Los deportistas somos más fuertes que el común de las personas, porque hemos enfrentado muchas cosas durante nuestra trayectoria, pero no es fácil tener todos los ojos del mundo sobre ti".
"Yo silencié todas mis historias de Instagram antes de los Juegos, y he aprendido a saber cuando leer los mensajes y cuando no. A veces la gente en las redes sociales hace demasiado daño, y no se da cuenta. Y por otro lado hay muchos deportistas que están pegados todo el día, y eso también afecta", dice la chilena Catalina Soto, de 20 años, que acaba de competir en el ciclismo de ruta en Japón.
Francisca Crovetto, con tres Juegos Olímpicos en el cuerpo, también pone su foco en las redes sociales. "No respondo mensajes ni leo lo que se escribe de mí. Al principio lo hacía, pero te genera ansiedad y te desenfocas de la competencia. Aún nos falta mucho para que este tema (la salud mental) tenga la importancia que requiere".
"Falta muchísimo en el alto rendimiento y en las personas normales también.Tiene que ser un trabajo constante. Tenemos mucho margen de mejora", cree Aguilar.