Grietas en el Team USA
Estados Unidos, obligado a ganar de paliza a Irán para ser el mejor segundo mientras el método Popovich es puesto en entredicho después de la derrota contra Francia.
La derrota contra Francia, la primera en unos Juegos desde 2004, ha hecho tanto daño al Team USA que casi ni habían pasado un par de horas de la misma y ya corría por las redes, después de una publicación de The Athletic, que los jugadores empiezan a cuestionar el método Popovich. Una información gruesa, que pondría en entredicho la figura de una auténtica leyenda de los banquillos en la NBA. Los jugadores del Team USA, sin embargo, consideran que dejarlo todo en manos de los "conceptos", sin tener jugadas específicas ensayadas sobre la pizarra, al modo de los Spurs, puede resultar perverso.
Estados Unidos se mide este miércoles a Irán (06:40 horas) en un trámite que se llevará con facilidad, pero que ha cogido cierto interés porque, para asegurar ser el mejor segundo y evitar a los líderes de los otros dos grupos, necesita darle una paliza de impresión a los iraníes, seguramente el equipo más flojo del torneo, y luego asegurar el triunfo contra la República Checa.
Popovich ha jugado con muchas cosas en contra. Primero, las renuncias de los más grandes (LeBron, Kawhi, Davis, Curry, Harden...). Luego, con las bromas pesadas del COVID-19 y sus protocolos sanitarios, con noticias borrosas desde Las Vegas. Y, finalmente, con la llegada in extremis a Tokio de LaVine, primero, y luego de tres jugadores que vienen con la cabeza puesta en las finales. Unos, porque no la han podido celebrar (Holiday y Middleton) y otro, Booker, porque la perdió. Pero tampoco puede esconder que sus números con el Team USA son malos y que su credibilidad, al menos como seleccionador, está en discusión desde la derrota de Dongguan en el Mundial. De ahí los nervios por las derrotas en los amistosos en Las Vegas.
Estados Unidos está aún a tiempo de todo en los Juegos. Tiene estrellas que ya son leyendas como Durant, jugadores franquicia como Lillard o Booker, escuderos de lujo como Holiday, Draymond Green, Middleton, y jugadores que deberían bastar para dar el nivel del oro como LaVine, Jerami, Adebayo o Keldon Johnson. Pero, de momento, falta química. Se ve desde fuera y se filtra desde dentro. Las gritas del Team USA.