Las Guerreras se liberan

Como si se hubieran quitado de encima los grilletes de la presión, las Guerreras se liberaron este martes en el Yoyogi y, con la mente mucho más clara, tumbaron a Francia con una convincente actuación que borró las dudas del debut. Todo cambió en la Selección. Desde el gritó que se intuyó dentro del vestuario, hasta los que se escucharon desde el banquillo, el silencio incrédulo del primer día pasó a la fe. Las Guerreras recuperaron sus huellas, ese espíritu que les ha hecho subcampeonas del mundo. Equilibraron su situación en el grupo y se llenaron de confianza para el futuro. Todas. Porque hasta once jugadoras distintas anotaron goles. La que más, la mágica Carmen Martín, hasta seis.

Carlos Viver no fue inmovilista y probó cosas nuevas. Jugó Mercedes Castellanos en la portería y en el extremo derecho apareció Carmen Martín para darle movilidad al ataque. Martín circuló hacia posiciones más interiores. Había que salir de la situación de bloqueo que condenó a las Guerreras contra Francia. Lara González se metió estratégicamente en una posición a medio camino entre el lateral y el extremo. Allí encontró huecos. Hizo un gol y provocó un siete metros que permitió arrancar a España después de cuatro minutos sin estrenarse en el marcador. Luego, España volvió a sufrir un atasco. Algo desaparecidas Zaadi y Nze Minko, Allison Pineau asumió la responsabilidad del juego ofensivo en Francia. También Coatanea desde el extremo derecho hizo daño. El 9-6 resultó preocupante. Pero, esta vez sí, ahí emergió el carácter de las Guerreras, que se agarraron al partido antes del descanso y hasta marcaron un gol de fantasía después de un fly de Marta López con Alicia Fernández: 12-12.

El final de la primera parte fue decisivo para la confianza de España, que ya había llegado a los Juegos. Enchufadísima, empezó la segunda parte como un tiro y se puso por delante por primera vez en el partido. No sólo eso. Escaló hasta un +4 (14-18), absolutamente iluminada y plena de confianza. Las Guerreras volaban sobre el parqué. Lógicamente, Olivier Krumbholz pidió tiempo muerto con 20 minutos todavía por jugar y Francia redujo distancias con la aparición de Zaadi. Pero España estaba segura. Esta vez sí funcionaban los laterales. Cabral, Almudena Rodríguez y y Alicia Fernández encontraron pasillos en el lateral y Marta López en los extremos. Todavía hubo que sufrir. Francia, muy fría todo el partido, se calentó y se acercó peligrosamente (21-23 y superioridad numérica), pero tres goles de Carmen Martín, el primero después de un robo maravilloso, lanzaron a España. La sonrisa de la almeriense simbolizaba el regreso de las Guerreras.