Popovici, recuerden su nombre
El rumano de 16 años se mete en la final del 200 libre con le séptima marca y maravilla a la natación mundial, que le ve unas probabilidades enormes.
David Popovici cumplirá el 15 de septiembre 17 años. Es un niño comparado con gigantes, medallistas olímpicos en la prueba reina de la natación, los 200 libre. Duncan Scott, Tom Dean o el lituano Danas Rapsys son auténticos tiburones de la especialidad. Pero Popovici nada con una naturalidad pasmosa, sin apenas levantar agua, acompasando el cuerpo como si viviese en el fondo del mar y fuera su hábitat. A su corta edad, ya se ha colado en la final de los 200 libre con la séptima mejor marca (1:45.68).
Le tocó nadar la serie más lenta, la primera, ganada por el nadador del Comité Olímpico Ruso Martin Malyutin (1:45.45). Aunque desde la grada, dio la sensación de que el rumano va tan sobrado que apenas aumentó el ritmo. Se situó toda la prueba entre los tres primeros, sin apenas esfuerzo, elegante. "Recuerden su nombre", se hacen eco todos los medios estadounidenses y australianos, conscientes de que ha nacido una estrella en un país tan inhóspito para la natación como lo es Rumania.
Popovici empezó a nadar de niño por prescripción médica. Acabó en ese deporte por situaciones de la vida y, muy pronto, su entrenador Adrian Radulescu ya vio que ese niño era un diamante por su facilidad para moverse en una piscina. Hace siete años, Nadia Comaneci, la mejor deportista olímpica del país, ya le dio un premio por su grandes logros en la natación infantil. Para el diario ProSport recuerda ahora ese momento, después de los últimos logros de Popovici en el último Europeo Júnior.