Noya, Mola y Alarza, en el triatlón de la fiebre
Con el agua a casi 30º, habrá "explosiones". El gallego se ha 'torturado' en el Caribe mexicano . Alarza, utilizando una sauna. El peligro es la hipertermia.
En la Bahía de Odaiba se disputará el triatlón de la fiebre. Una carrera extrema (1,5 km de natación, 40 en bici y 10 corriendo) que arrancará a las 06:30 del lunes en Tokio (este domingo, 23:30 en la península) para mitigar las altas temperaturas y la humedad. Pero lo que no variará será la temperatura del agua, que estará casi a 30 grados. Unas condiciones que han obligado a Javier Gómez Noya, cinco veces campeón mundial, Mario Mola (tres) y Fernando Alarza a someterse a 'torturas' para aclimatar su cuerpo.
"Sales del agua recalentado. Refrigerar después es muy difícil por la temperatura ambiental y la humedad. Va a haber sorpresas, explosiones, tampoco sabes cómo vienen los rivales por la pandemia y estará muy abierto", pronostica Noya, plata en Londres 2012 y que con 38 años será el más veterano de la prueba. Eligió realizar dos concentraciones en el Caribe mexicano, la última de cuatro semanas antes de viajar, para prepararse. "Entrenar en Cozumel es como hacerlo en una sauna", describe.
"Será como nadar en un jacuzzi. El cuerpo genera calor y el organismo cuando llega a los 38 grados tiene problemas. Entras en hipertermia, y si el mecanismo de termorregulación no funciona adecuadamente, el cuerpo emitirá una señal de alarma porque verá en peligro su vida y te parará", describe Carlos Prieto, técnico del gallego. La Federación Internacional (ITU) ha dispuesto una especie de ventiladores para refrigerar el agua y aseguran que no superará los 28,5º.
Fernando Alarza (30 años), cuarto en la última prueba de las WTS en Leeds, trabajó incluso dentro de una sauna en la altura de Sierra Nevada y luego siguió preparándose en Alicante. "Medimos la temperatura corporal con un dispositivo que se llama CORE, de un par de centímetros cuadrados que va en la cinta del pulsómetro en contacto con la piel. Hemos determinado que no hay que superar los 39 grados para que no se vea afectado el rendimiento y nos ha ayudado a saber cuándo conviene beber o cambiarse la gorra para seguir rindiendo al máximo. Son dos horas y tu cuerpo está con fiebre todo ese tiempo. Hay que intentar que la temperatura baje para que el rendimiento suba", describe.
Mario Mola (31 años), que ha dado menos pistas, llega con la intención de "luchar por las medallas" en un tercer intento olímpico. Los tres tendrán enfrente al actual campeón mundial, el francés Vincent Luis, a los británicos Alex Yee y Jonathan Brownlee (Alistair, campeón en Río y Londres no fue seleccionado) o el sudafricano Henri Schoeman. Una carrera de supervivencia.