Ceballos depende de un milagro
Ahora mismo, el jugador del Real Madrid está con muletas y sin poder apoyar. El lunes por la tarde le hacen pruebas en Tokio.
Dani Ceballos sufre un fuerte esguince, de grado II, y está completamente descartado para el partido de este domingo contra Australia y también para el del 28 ante Argentina. Tampoco llegaría de ninguna forma a unos hipotéticos cuartos de final. Ahora mismo el utrerano está con muletas, sin poder apoyar el pie y con muchísimo dolor. Su predisposición para intentar jugar algo en los Juegos es total y desde este viernes está machacándose en sesiones con los fisioterapeutas, aunque es muy complicado volver a verle sobre el césped en estos Juegos Olímpicos. La brutal entrada que sufrió en el estreno ante Egipto puede costarle el torneo.
Todavía no se sabe con certeza la gravedad de la lesión porque no le han podido hacer pruebas médicas. El motivo es que España se encuentra en Sapporo y el fútbol, al ser un deporte itinerante, está inscrito en la Villa Olímpica de Tokio. Por protocolo, el lugar donde le corresponde hacer la pruebas médicas es allí. Existe la posibilidad de realizarlas en Sapporo, porque hay hospitales concertados en cada sede para tal fin, pero sería más laborioso: deberían trasladarle en ambulancia, acompañado de una sola persona y en un horario en el que no coincida con el resto de pacientes. Un lío…
Como el utrerano está completamente descartado para jugar el domingo ante Australia, los médicos de la Federación han decidido esperar hasta el lunes, día en el que aterrizan en Tokio. Por la tarde han reservado ya hora para ir a hacerse las pruebas. Será entonces cuando determinen si Ceballos está totalmente descartado para todo el campeonato o si existe alguna posibilidad de que pueda estar disponible para una hipotética semifinal o final. En todo caso, con el estado actual de su tobillo podría calificarse de milagro si lo consigue, porque el tiempo estimado de baja para una lesión así es de tres o cuatro semanas.
Otros lesionados
Por otro lado, el caso de Mingueza es menos grave de lo que se esperaba. El defensa del Barcelona notó una molestia en los isquiotibiales y quería seguir jugando, pero sus compañeros le convencieron sobre el césped de que se tirara al césped y pidiera el campo. Eso permitió que la lesión no se agravara. En su caso los servicios médicos son muy optimistas y podría incluso estar contra Argentina el día 28 de julio.
Por último, Zubimendi, que fue baja en el estreno por unas molestias musculares, está ya recuperado y lo normal es que pueda estar este domingo disponible en el importantísimo partido contra Australia.