Alex Morgan y su labor de madre mientras busca una medalla en Tokio 2020

La selección femenil de Estados Unidos está a unas horas de hacer su debut en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, a los que llega como campeona mundial y una de las principales favoritas a medalla, de la mano de sus experimentadas jugadoras, entre ellas la histórica Alex Morgan, quien buscará una nueva medalla olímpica, en un certamen especial en su carrera, pues tuvo que separarse de su pequeña hija, Charlie, para poder asistir a los Juegos que se celebran en territorio japonés.

En 2020, la jugadora de Orlando Pride y el USWNT anunció el nacimiento de su primera hija, algo que incluso puso en peligro su participación en los JJOO, que estaban contemplados para llevarse a cabo el verano pasado, sin embargo, la suspensión de los Juegos por la pandemia de coronavirus, terminó por ‘beneficiar’ a la seleccionada estadounidense, pues pudo incorporarse a su equipo nacional para buscar recuperar el trono olímpico.

Las restricciones impuestas por el comité organizador, impidieron que la futbolista pudiera viajar a Japón junto a su pequeña hija, quien recientemente cumplió un año y que se quedó bajo el cargo de su padre, el también futbolista Servando Carrasco, por lo que en una entrevista para el portal oficial de FIFA, Morgan explicó la situación atípica que ha vivido como madre y seleccionada del conjunto estadounidense para los Juegos Olímpicos.

“Ha sido bastante difícil estar lejos de Charlie durante un período de tiempo prolongado. Pero creo que cuando comiencen los Juegos Olímpicos, todo será tan rápido de un partido a otro que ayudará mucho. Realmente me hubiera encantado que ella estuviera en este viaje conmigo en Japón, pero como eso no es posible, solo trato de aprovechar el tiempo que tengo aquí con mis compañeras de equipo y concentrarme en lo que tengo que hacer.

Lidiar con estar lejos de ella ha implicado mucho tiempo de FaceTime y muchas fotos y videos de mi esposo también. Me hace sentir mejor que esté viendo a miembros de la familia que no tuvo la oportunidad de conocer durante el año pasado con todo lo que ha estado sucediendo y realmente se está divirtiendo. Ella está en una edad en la que realmente no se da cuenta de que me he ido por un período prolongado”, comentó la seleccionada campeona del mundo.

La quinta máxima anotadora en la historia del USWNT también aseguró que se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera, pues incluso se siente mejor físicamente que antes de dar a luz, por lo que buscará ayudar a la escuadra estadounidense a volver al podio.

“Afortunadamente todavía puedo decir, incluso a los 32 años, que me encanta pisar el campo todos los días y quiero aprovechar al máximo el tiempo que me queda de mi carrera. El otro lado es que mi cuerpo ha cambiado y, de alguna manera, me siento físicamente más fuerte y en forma que antes de quedar embarazada. Es algo extraño y difícil de explicar porque no necesariamente siento que he trabajado más en el gimnasio o entrenando”, destacó.

La delantera estadounidense fue parte del equipo que ganó la medalla de oro olímpica en Londres 2012, hazaña que buscarán replicar en Tokio, para extender su dominio dentro del fútbol femenino olímpico, por lo que aseguró estar emocionada por volver a disputar unos JJOO.

“Tengo tantos buenos recuerdos de 2012. Fue una experiencia que nunca olvidaré. Hay algo especial en los Juegos Olímpicos para mí, en parte porque crecí viéndolos y sabes que es mucho más grande que solo tu equipo y tu deporte. Por esos recuerdos de la infancia y lo mucho que significó el 2012 para mí, siempre tendré un lugar especial para este torneo. Estoy muy emocionada de estar de regreso”.

El camino de USWNT

La selección estadounidense buscará sumar su quinta medalla en siete JJOO, pero primero deberá superar la fase de grupos, en la que debutará este miércoles 21 de julio ante Suecia, para que tres días más tarde enfrenten a Nueva Zelanda y cierren la primera fase ante su similar de Australia.