Tamara Echegoyen: "Nos hemos ganado el derecho a estar en las quinielas al podio"
La regatista española llega a Enoshima como campeona del mundo de la categoría 49er FX junto a Paula Barceló y parte como una de las favoritas al oro olímpico.
Hablar de Juegos Olímpicos es hacerlo de la competición fetiche de Tamara Echegoyen, oro con letras mayúsculas en la bahía de Weymouth (hace ahora nueve años, en Londres 2012) y cuarta en Río tras una meritoria actuación en el 49er. A Enoshima llega con la vitola de campeona mundial de su clase en compañía de Paula Barceló. Su testimonio está cargado de entusiasmo. Y de realidad. Con toda la razón, lamenta que a los olímpicos en deportes como el suyo se les valore solo en función de las medallas que obtienen. Pero el objetivo es ese. "Llevamos cinco años trabajando por un podio", respnode.
- ¿Cuál es su objetivo para Tokio 2020?
- Nuestro objetivo es llegar al primer día preparadas para tener opciones de lograr ese metal olímpico. Estos últimos 11 meses hemos aprovechado el tiempo que nos regalaron con el aplazamiento. Así que afrontamos los Juegos con la ilusión del podio.
- ¿Qué referencias tienen del campo de regatas de Enoshima?
- La vela depende de la meteorología y del lugar donde se celebre. Hay muchas condiciones que debemos tener en cuenta para diseñar estrategia. En nuestro caso no hemos tenido muchas posibilidades de navegar en Enoshima porque los dos primeros años del ciclo olímpico yo estuve inmersa en una vuelta al mundo; y solo pudimos estar en 2019. Hay un equipo multidisciplinar de la Federación que ha recogido mucha información y seguro que su trabajo nos ayudará mucho. Las condiciones son excepcionales para la vela. Tenemos ahora unos pequeños días para entrenar, absorber experiencia y afrontar el día a día con tranquilidad. Y con la experiencia que tenemos. Queremos dar lo mejor de nosotras mismas.
- ¿Está la vela con más ganas que nunca después de quedarse a cero medallas en Río?
- Es injusto hablar de sequía en Río. La vela ha brindado muchas alegrías a España y muchas veces se olvidan las dificultades que entraña subir a un podio olímpico. El equipo llegó preparado a Brasil en 2016 pero solo ganan los mejores, y la competición es dura. Para Japón tenemos juventud y veteranía; todos hemos demostrado nivel para optar a una medalla. Ahí están los resultados en todas las clases y disciplinas, y creo que nos hemos ganado el derecho a estar en las quinielas. Yo sí confío en obtener varias medallas, pero todo el mundo busca exprimir sus opciones. El papel que tenemos que hacer, lo haremos en el agua.
- ¿Hasta qué punto van a ser diferentes estos Juegos Olímpicos?
- Serán unos Juegos diferentes porque la situación es excepcional, de pandemia. Las limitaciones y las reglas son muy extremas, así que no serán unos Juegos como los que hemos vivido hasta la fecha. Suelen ser una fiesta, no solo para deportistas sino también para aficionados; y esta vez no van a estar. Pero estos Juegos marcan emocionalmente a mucha gente y serán millones los que nos sigan por televisión. Somos muy afortunados por estar aquí, siendo conscientes de la situación global que está pasando.
- ¿A qué ha renunciado por estar en Tokio?
- El deporte profesional es sacrificio y esfuerzo. Todos sabemos que para conseguir objetivos tenemos que hacer muchas renuncias; pero estar en unos Juegos y compartirlos con los compañeros, es lo máximo. Es algo más que satisfactorio. Y al final, compensa.
- ¿Cómo vivió el aplazamiento que se decretó el año pasado?
- El tiempo de incertidumbre lo he vivido como todos los deportistas. La celebración de los Juegos no dependía de nosotros. Por supuesto fue una situación excepcional, pero no solo para los deportistas. Sí puedo decirte que la motivación nunca faltó, más allá de que no tuvieramos la certeza de que Tokio 2020 fuera a salir adelante.
- ¿Puede decirse de su clase que es de las más competidas e igualadas? ¿A quiénes ve favoritas al oro?
- Ya en Río se vio una igualdad muy bonita y en este caso pasará lo mismo. Hay cinco o seis países que pueden optar a medalla fácilmente. No sé si esto se da en muchas clases, pero el reto nuestro es el más bonito que puedo imaginar: la competitividad te hace ser mejor deportista. Brasil es nuestro rival a batir, pero ojo a las inglesas y las holandesas, que llevan dos años sin bajarse del podio. No olvido a Noruega, Dinamarca y por supuesto cuento con nosotras. Estaremos en la lucha.