La RFET deja fuera a Tortosa de los Juegos: "Es un palo grande"
El taekwondista madrileño queda fuera de la lista del equipo nacional y afirma a AS que "los motivos de la RFET son extradeportivos".
La Real Federación Española de Taekwondo (RFET) dio este miércoles la lista de taekwondistas que representarán a España en los Juegos Olímpicos de Tokio, una decisión que ha traído cola. Adrián Vicente, Javier Pérez, Raúl Martínez y Adriana Cerezo serán quienes conformen el equipo nacional en la capital japonesa, por lo que Jesús Tortosa, una de las estrellas de este deporte en la categoría de -58 kg (segundo del ranking mundial), se ha quedado fuera.
"Ha sido un palo muy grande. No me lo esperaba para nada porque de cara a medios de comunicación y al público, lo que se venía diciendo es que yo iba a ir a los Juegos Olímpicos. De la noche a la mañana, sin previo aviso, que ocurra esto... Es un palo muy grande", explicó el madrileño a AS a través del teléfono. Decepcionado, el joven de 23 años no esconde que, aunque la representación española en Tokio será buena, sin él perderán un 'extra': "El nivel será altísimo, pero creo que conmigo, en base a los resultados que he obtenido en este ciclo olímpico, sumados a mi experiencia en los anteriores Juegos, daba un aporte extra de calidad al equipo. Yo era una gran apuesta de medalla para Tokio, entonces me sorprende que hayan tomado esta decisión".
Tortosa dejó entrever que el apoyo de su padre a uno de los candidatos opositores al actual presidente de la Federación pudo ser el detonante de esas represalias, por lo que lucharán para tratar de cambiar las tornas a pesar del varapalo anímico: "Mi familia y yo estamos destrozados, pero no queremos dejar las cosas así. Queremos que se haga justicia y se intente solucionar esto lo antes posible. Vamos a hablar con el CSD y el COE y les expondremos los criterios que han utilizado para tomar esta decisión, presentando los papeles y todos mis resultados a lo largo de este ciclo olímpico para demostrar que la plaza me la he ganado". Pese a perderse los últimos Europeos por coronavirus, Jesús todavía guarda esperanzas de prolongar su sueño olímpico cinco años después.