Solitaria ceremonia de entrega de la antorcha olímpica
La llama ya está en manos de los organizadores de Tokio 2020 y llegará este viernes a Japón para iniciar un recorrido de 121 días por el país... sin apenas público.
De una forma íntima y con las gradas vacías, se llevó a cabo la entrega de la antorcha olímpica por parte del Comité Olímpico Heleno a los organizadores de los Juegos de Tokio 2020. Una ceremonia celebrada en el Estadio Panathinaiko de Atenas bajo el estado de alarma nacional provocada por la pandemia de coronavirus. Situación que hizo que sólo estuvieran presentes el presidente del Comité Olímpico griego, Spyros Kapralos, una pequeña delegación del país anfitrión de los Juegos, y los pocos protagonistas que llevaron a cabo el simbólico gesto.
La actriz Xanthi Yeoryíu encarnó a la Gran Sacerdotisa de Olimpia, portando la antorcha, y dos deportistas, el gimnasta Elefterios Petrunias y la saltadora de pértiga Katerina Stefanidi, hicieron un pequeño relevo con la llama, que pasó a un recipiente (una especie de lámpara de aceite) en el que será transportada a Japón. Un acto cargado de simbolismo por la situación actual que vive el olimpismo y las dudas sobre la celebración de los Juegos. "Esperemos que el espíritu de la llama olímpica nos ayude a derrotar a este enemigo", coincidieron los protagonistas.
121 días por Japón
Debido a las medidas aplicadas en Grecia, ni Yoshiro Mori, presidente del comité organizador, ni la ministra de los JJOO, Seiko Hashimoto, viajaron en persona a Atenas y fue la exnadadora olímpica Naoto Imoko la que recogió la llama, que tiene prevista la llegada a Japón este viernes.
En el país nipón hará un recorrido de 121 días por las 47 prefecturas, que será mucho menos multitudinario de lo que se esperaba debido a la situación de cuarentena. O eso se intenta. Ya se ha avisado desde la organización, y más después de que en Grecia se tuvo que cancelar, que se deberán extremar las medidas al paso de la llama: evitar público masivo, siempre con mascarillas y, por supuesto, siempre que no tengan síntomas. Un trazado que tendrá como meta el pebetero olímpico de Tokio. El encendido está previsto para el 24 de julio... siempre que por entonces los Juegos sigan en pie.