"Hay que luchar por que los deportistas puedan entrenarse"
Alejandro Blanco (Ourense, 69 años), presidente del COE, participó ayer en una videoconferencia, junto a otros presidentes europeos, con Thomas Bach (COI), y le transmitió su inquietud.
-¿Cómo vive el presidente el Comité Olímpico Español el encierro?
-Como todos los españoles. Pensando en que acabe pronto y siendo responsable con las decisiones del Gobierno. Hay que tener paciencia y hacer lo que nos indican.
-¿Qué le dijo a Thomas Bach en el encuentro de ayer?
-Primero, que apoyo las decisiones que tome el Comité Olímpico Internacional, porque serán las mejores y basadas en informes científicos y médicos. Segundo, le he trasladado la situación de los deportistas en España, que no pueden entrenarse porque están confinados en casa, que las fronteras con Europa se han cerrado y que en setenta países no dejan entrar a personas que procedan de España. Con lo cual, se hace muy difícil buscar otros centros de entrenamiento. Es una situación que hace que deportistas españoles, y de otros países en situaciones similares, no puedan prepararse en igualdad. Ha tomado nota y ha sido constructivo.
-¿Y qué le dijo él?
-Nos ha transmitido tranquilidad, porque han creado una comisión en contacto con la Organización Mundial de la Salud, el Comité organizador, el departamento de sanidad de Tokio… No sé cuándo se tomará una decisión. Pero lo harán con la seguridad de que si se viaja a Tokio, el coronavirus no afectará a nadie.
-¿Y el presidente del COE ve lógico que se siga adelante con los Juegos cuando todo el deporte mundial está parado a cuatro meses de la cita?
-Los Juegos no tienen nada que ver con otro campeonato, por su dimensión: 11.600 deportistas, 206 países, 50.000 periodistas, técnicos, árbitros, políticos… Dos millones de personas. Hay inquietud, pero repito que el COI quiere respetar y proteger la salud de todos.
-¿A partir de cuántos días sin actividad se podría decir que el rendimiento de España quedaría seriamente tocado?
-Cada deporte es un mundo. Aunque se abriese ahora la mano y las medidas fueran más laxas, algunos seguirían sin poder prepararse, como los deportes de equipo que no tienen competición. O los de combate. Eso afecta a la preparación. No hablaría de días, pero recuerdo que para Pekín 2008 nombramos abanderado a Joan Llaneras y lo rechazó porque significaba adelantar su aterrizaje dos días, que eran los que le faltaban para ser campeón. Y lo fue. Tienen todo programado para competir un día a una hora. Cualquier parón, y más en casa, les perjudica.
-¿Tiene la impresión de que, dentro del COI, existe la percepción de que España no está haciendo bien sus deberes con los deportistas? En otros países sí entrenan…
-Bueno, hay muchos igual que nosotros. No lo sé. En España los datos son escalofriantes y la decisión de Pedro Sánchez es perfecta. Lo más importante es pensar en la salud de los ciudadanos, y los deportistas lo son.
-¿Qué le transmiten ellos?
-Inquietud, sobre todo por no saber cuándo acabará. Mañana tendré una videoconferencia con varios y hoy, con las federaciones. El deportista es feliz entrenando. Pero el coronavirus nos está cambiando la perspectiva de todo. Aún así, hay que luchar por que puedan entrenar e ir a Tokio en igualdad de condiciones.
-Si se alargase más de 15 días el estado de alarma, como así parece, ¿se tendría que considerar al deporte como algo excepcional y permitirles entrenar?
-En algunos países han establecido medidas para ciertos deportes, que no todos. Si esto se prolonga, habría que encontrar algunas soluciones parecidas. Pero siempre con una seguridad absoluta de que no hay riesgos. Entrenando solos, o con metro y medio de distancia… pues sería perfecto.
-Aquí, desde el Consejo Superior de Deportes se reconoce que el trabajo del deportista profesional consiste en entrenarse, pero sin embargo no se le deja ir a trabajar. ¿No es una contradicción?
-Un deportista es un profesional, sí, pero el que va a trabajar debe guardar unas determinadas normas y en los deportes de contacto o los de equipo sería imposible. En otros sí. Sé que hay una preocupación del Gobierno en este sentido, si esto se mantiene, para encontrar una solución.
-¿Ha hablado con el Consejo Superior de Deportes del tema?
-Hablé con el ministro hace pocos días, y estamos en ello.
-El COI calcula que hay un 43% de deportistas que todavía no han obtenido su plaza. ¿Cree que se puede garantizar la justicia de aquí a los Juegos en los procesos de clasificación?
-Sí, el COI ha prometido flexibilidad e incluso aumentar el número de participantes. Pero el tema es que pueden llegar en un estado de forma que no sea el idóneo.
-En caso de aplazamiento, ¿cuándo ve más lógico que se celebraran, en 2021 o 2022?
-Sólo pienso ahora en los deportistas. La prioridad es salvaguardar que puedan entrenar.
-Juan Antonio Samaranch (vicepresidente del COI) dijo el otro día que España pensaba en unas 20 medallas, en acercarse al tope de 22 de Barcelona. ¿Es así? ¿Con este parón sería ya una quimera?
-(Se ríe) ¡Nunca hablo de medallas! Creo que lo que él quería reflejar es que el año preolímpico fue excepcional en cuanto a éxitos y eso da la medida de cómo pueden ir los Juegos. Eso nos permitía ser optimistas. Pero no hay que pensar en el 24 de julio, sino en el camino. Si no pueden coger el estado de forma pleno…
-¿Podría España renunciar unilateralmente a los Juegos si al final considera que no está en igualdad de condiciones con otros países?
-Renunciar no sería lo conveniente.