Javi Fernández: "El 'marrón' que viví en Sochi fue horroroso"
El patinador español atendió a EFE en Pyeongchang antes de luchar por el oro olímpico, el único título que le queda por añadir a su gran palmarés.
Javier Fernández, doble campeón mundial y que acaba de ganar el mes pasado su sexto título de Europa de patinaje artístico, es la principal baza española en los Juegos de PyeongChang, en Corea del Sur.
En una entrevista con la Agencia EFE que tuvo lugar en la Villa Olímpica de Gangneung, localidad surcoreana que alberga la competición olímpica de patinaje, 'SuperJavi' compara sus tres comparecencias olímpicas; y comenta, entre otras cosas, la presión añadida que le supuso, en Sochi, hace cuatro años, la polémica generada en torno a unas declaraciones suyas sobre la homosexualidad y la homofobia en Rusia que fueron sacadas de contexto.
- Estos serán sus terceros Juegos, desde los de Vancouver. Tres enfoques completamente diferentes, ¿no?
- Sí. La de Vancouver era mi primera experiencia olímpica. De aquella era un crío, un niño. Había ido a algunas competiciones ya, pero no de este nivel. En Sochi está claro que ya tenía algo más de experiencia, ya había ganado un campeonato de Europa y tenía un bronce en el Mundial. Sí que habíamos logrado buenos resultados y está claro que íbamos a buscar la medalla. Teníamos la posibilidad, pero creo que a esos Juegos no llegaba con tanta ambición como a éstos. El palmarés que tengo ahora y los títulos que he conseguido son mucho mayores. Y lo vemos todo con otro enfoque. Miramos al podio, incluso al oro. Aunque cada competición sea diferente lo vamos a intentar. El esfuerzo lo vamos a poner.
- ¿Qué referencias reales tiene de Yuzuru (Hanyu, campeón olímpico con el que comparte pista y entrenador -Brian Orser-) y de su lesión? ¿Tan grave fue? ¿O el japonés se ha estado marcando una especie de póquer?
- Hombre, sí que es cierto que ha estado lesionado. No creo que haya ningún deportista que finja una lesión así. Pero sí que ha tenido tiempo para prepararse y para estar a tope con miras a esta competición. No es algo que a mí me relaje, el hecho de que él haya estado lesionado. Porque es un competidor nato y sé que lo va a dar todo. Y debo ser consciente de eso. Yo, al fin y al cabo, tengo que hacer mi trabajo. Y él, el suyo.
- ¿Realmente fue tanta la presión, en Sochi? Le metieron en un buen 'marrón', además, justo antes de los Juegos, al sacar de contexto unas manifestaciones suyas sobre la homosexualidad y la homofobia en Rusia, ¿no?
- Sí, sí (rotundo). Fue un 'marrón' horroroso. Pero bueno, es cierto que el pasado, pasado está. Ya se solucionó. Ya expliqué lo que pasó y quiero pensar que la gente me llegó a entender. Y si no, lo sigo diciendo: fue un malentendido. Yo en ningún momento quise decir una cosa tan bestia y tan burra como fueron esas palabras que pusieron en un periódico. La gente que me conoce, sabe como soy. Y cuatro años después, esa historia forma parte del pasado. Por lo menos para mí. Y espero que no vuelva a pasar nunca, porque yo no soy una persona así. Y las personas que me conocen, lo saben.
- Pues esperemos que así sea, y que el sábado le haga otra entrevista, pero con una medalla de oro.
- ¿Tiene preparada alguna celebración especial para el sábado? ¿O mejor nos centramos primero en el viernes?
- No. Mejor nos centramos en el viernes (ríe). A ver cómo nos sale el programa corto, primero. Y, bueno, al programa largo tenemos que ir con la misma mentalidad, que es la mentalidad ganadora, la mentalidad de seguridad. Y la de intentar luchar cada segundo del programa que tengo.
- ¿Cómo describiría sus programas?
- Son programas con un nivel de dificultad muy elevado, en general, a nivel de saltos, de coreografía, de patinaje e interpretación. El programa largo lo es más. Creo que soy un patinador muy completo, siempre toco todas las partes del patinaje artístico, no me centro en una sola cosa. Y, bueno, son programas muy complicados, que hacerlos a la perfección es muy difícil. Pero lo vamos a intentar. Sé que puedo conseguir que esos programas sean lo más perfectos posibles. Y tener los menos fallos. Aunque este deporte es tan perfeccionista que, a veces, también está muy complicado.
- En toda la historia de España sólo hay dos medallas olímpicas de invierno, las de los hermanos Fernández Ochoa -Francisco (oro) y Blanca (bronce)- en esquí alpino. ¿Ha llegado, al fin, el momento de la tercera; o de alguna más, incluso?
- Hombre, creo que puede caer aún alguna medalla en snowboard. Están Lucas (Eguibar) y Regino (Hernández, ambos en 'boardercross'), que creo que han hecho muy buenas competiciones antes de venir aquí. Ojalá les vaya muy bien y podamos celebrarlo todos juntos.
- Me enseñaron una foto en la que sale usted, precisamente, con Regino y (la también patinadora) Sonia Lafuente en los Juegos de Vancouver, hace ocho años. Eran los bebés de esos Juegos, ¿no?.
- Sí (ríe). La verdad es que a Regino me gustaría volver a verlo, porque ya han pasado varios años de aquello. A Sonia, por fortuna (son amigos desde la infancia) ya la he visto aquí en Corea varias veces.
- Pues va a 'flipar' cuando vea a Regino. Ha cambiado bastante su aspecto.
- Sí, ya lo sé. Ya he visto que Regino ha cambiado muchísimo (ríe). Ya no es el mismo niño. Aunque yo tampoco lo soy. Tengo muchas ganas de verle y retomar contacto, porque después de Vancouver nos seguimos comunicando, pero casi no nos hemos visto estos últimos años.