"En Rusia si estamos con furia somos invencibles"
Rusia no participa en Pyeongchang como país por culpa de los escándalos de dopaje sistematizado, pero 168 de sus deportistas compiten en un equipo sin bandera ni himno.
“Rusia tiene una participación total en estos Juegos y podrá demostrar su fuerza deportiva”, decía, sin embargo, Alexander Timonin, embajador en Corea del Sur, reforzado por el veredicto del TAS que levantó la sanción a 28 de los deportistas rusos acusados de formar parte del entramado sistemático dopaje a raíz del Informe McClaren y que debilitó al COI, el organismo que más severo ha sido con este tema y que determinó no invitar a esos competidores absueltos. Ahí el TAS falló a favor del organismo olímpico y no los readmitió.
Además de la plata colectiva en patinaje artístico, OAR o Rusia ganó en la primera jornada el bronce con Semen Elistratov, en patinaje de velocidad short track. Tras la prueba, el skater dedicó su medalla: “Va por todos los chicos que han sido excluidos de estos Juegos por una vía dura e injusta. Va por vosotros”. En la ceremonia vestía de blanco, como los del Team OAR de artístico en el que estaban superestrellas como Medvedeva (récord mundial de corto), Zagitova, Kolyada…, que aspiran a podios individuales.
Una forma más desenfadada de afrontar el castigo por los Juegos de Sochi 2014, que pretendían ser los de la exhibición de fuerza deportiva de Rusia y terminaron siendo los del escándalo revelado por Grigory Rodchenkov, el jefe del laboratorio de Moscú cuya historia ha sido llevada al documental americano Icarus (nominado al Oscar). En 2014 Rusia ganó 33 medallas, que se han quedado en 29, una cifra mucho menor de lo que se espera en Pyeongchang de OAR, pero Yelena Isinbayeva, histórica atleta y miembro del COI avisa: “Los rusos cuando estamos furiosos somos invencibles”. De momento, van dos, aunque en biatlón y fondo, donde deslumbraron en 2014, no han asomado por los puestos de cabeza. Uno de los puntos fuertes será el equipo de hockey hielo, el deporte rey, al que no van los jugadores de la NHL y sí los de la potente liga KHL rusa.