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PYEONGCHANG 2018

"En Rusia si estamos con furia somos invencibles"

Rusia no participa en Pyeongchang como país por culpa de los escándalos de dopaje sistematizado, pero 168 de sus deportistas compiten en un equipo sin bandera ni himno.

"En Rusia si estamos con furia somos invencibles"
Getty Images

El caso de Rusia es uno de los temas más espinosos de los Juegos de Pyeongchang. En teoría el equipo está vetado como país por los escándalos de dopaje sistematizado a nivel estatal en Sochi 2014, pero la realidad es que habrá 168 deportistas rusos durante estas dos semanas. No está permitida la bandera roja, azul y blanca y no suena el himno, se compite bajo el estandarte olímpico y los atletas pertenecen a OAR (Olympic Athletes for Russia), lo cierto es que las gradas están repletas de banderas tricolores. Se pudo ver en el Gagneun Ice Arena, con centenares de aficionados celebrando la plata por equipos en patinaje artístico, todos vestidos del blanco que simbolizaría ‘neutralidad olímpica’.

“Rusia tiene una participación total en estos Juegos y podrá demostrar su fuerza deportiva”, decía, sin embargo, Alexander Timonin, embajador en Corea del Sur, reforzado por el veredicto del TAS que levantó la sanción a 28 de los deportistas rusos acusados de formar parte del entramado sistemático dopaje a raíz del Informe McClaren y que debilitó al COI, el organismo que más severo ha sido con este tema y que determinó no invitar a esos competidores absueltos. Ahí el TAS falló a favor del organismo olímpico y no los readmitió.

Además de la plata colectiva en patinaje artístico, OAR o Rusia ganó en la primera jornada el bronce con Semen Elistratov, en patinaje de velocidad short track. Tras la prueba, el skater dedicó su medalla: “Va por todos los chicos que han sido excluidos de estos Juegos por una vía dura e injusta. Va por vosotros”. En la ceremonia vestía de blanco, como los del Team OAR de artístico en el que estaban superestrellas como Medvedeva (récord mundial de corto), Zagitova, Kolyada…, que aspiran a podios individuales.

El veto a los colores de Rusia ha provocado un efecto rebote entre los aficionados que van ataviados hasta arriba con la bandera tricolor. Se ha creado hasta una Sport House, cuyo lema es “Russia in my heart”, donde hay fotos de Putin y de Viktor Ahn, uno de las estrellas que no pueden estar en los Juegos. Hay zona de baile, pantallas gigantes con la televisión rusa… Y hay más, la marca de ropa moscovita DDVB ha creado una línea de camisetas con las siglas OAR. En ella hay un eslogan: “Truth is OAR Drug (“La verdad es la droga de OAR”).

Una forma más desenfadada de afrontar el castigo por los Juegos de Sochi 2014, que pretendían ser los de la exhibición de fuerza deportiva de Rusia y terminaron siendo los del escándalo revelado por Grigory Rodchenkov, el jefe del laboratorio de Moscú cuya historia ha sido llevada al documental americano Icarus (nominado al Oscar). En 2014 Rusia ganó 33 medallas, que se han quedado en 29, una cifra mucho menor de lo que se espera en Pyeongchang de OAR, pero Yelena Isinbayeva, histórica atleta y miembro del COI avisa: “Los rusos cuando estamos furiosos somos invencibles”. De momento, van dos, aunque en biatlón y fondo, donde deslumbraron en 2014, no han asomado por los puestos de cabeza. Uno de los puntos fuertes será el equipo de hockey hielo, el deporte rey, al que no van los jugadores de la NHL y sí los de la potente liga KHL rusa.