GRUPO F | CELTIC - REAL MADRID
Un pasado que merece respeto
El Madrid empieza la defensa de su título ante el Celtic, primer equipo británico que ganó la Copa de Europa y con presencia en 36 ediciones. Es líder en Escocia y viene de golear al Rangers.
El Celtic fue el primer equipo británico en conquistar una Copa de Europa. Sucedió en 1967, en Lisboa, ante un Inter lujosísimo. Todos sus jugadores habían nacido en un radio de 50 kilómetros alrededor de Parkhead, el barrio que acoge su estadio. Para la historia quedaron como ‘The Lisbon Lions’. 55 años después en su plantilla figuran jugadores de 16 nacionalidades distintas dirigidos por un entrenador greco-australiano. Aun arrastrado por la globalización, mantiene un punto romántico en su entorno (sigue el partido en directo en AS.com).
Fundado por un marista irlandés en 1887 para recaudar fondos que ayudaran a los emigrantes de su país castigados por la hambruna, caló pronto en la ciudad. Y ese arraigo se mantiene intacto. “El Celtic es más que un club, es un modo de vida”, llegó a decir Sir Robert Kelly, presidente de la entidad entre 1947 y 1972. Y algo parecido repite su entrenador actual, Angelos Postecoglu, que llegó hace tan solo un año: “Siempre anhelé trabajar en un ambiente en el que la gente sea tan apasionada como yo. Su estado de ánimo depende de la marcha del equipo. Planean bodas, bautizos y vacaciones en función de los partidos del equipo. Sienten que el club es una forma de vida y eso mismo me pasa a mí”.
A esa ola de entusiasmo se enfrenta hoy el campeón, que empieza la defensa del título. A priori, el ambiente estará por encima de la calidad del Celtic, pero el equipo escocés es prisionero de su historia. Ha jugado 36 veces la Copa de Europa y solo le superan en número de participaciones Madrid, Bayern, Benfica, Ajax y Dinamo de Kiev. Juventus, Barça, United, Milan o Liverpool están por detrás en ese ranking de insistencia. Ha ganado 52 ligas escocesas, 40 copas y 20 copas de la Liga. Ahí han jugado Jock Stein (que luego sería su entrenador en la final de Lisboa), McStay, Johnstone, Dalglish o Larson. El Celtic Park, que lleva en el mismo sitio desde 1892, es estadio más grande de Escocia (60.832 espectadores) y el octavo del Reino Unido. La asistencia este curso supera el 90%, la más alta de siempre.
Líder absoluto en Escocia
El presente, en cambio, tiene menos brillo, pese a que lleva sin perder un partido en su Liga desde hace un año, viene de golear al Rangers, su gran rival (4-0), es el actual campeón de su país y lidera el torneo actual, en el que ha ganado todo lo que ha jugado y ha metido 25 goles en seis partidos. Fuera de Escocia, en cambio, el equipo encoge mucho. Hasta esta edición, llevaba nueve años sin pisar la Champions. La última vez que lo hizo, en la campaña 13-14, ni siquiera superó la fase de grupos. Toda su plantilla está valorada en 104 millones, el precio de mercado de Vinicius. Esa contención en el gasto fue, precisamente, lo que llevo a Postecoglu al banquillo el verano pasado. Dermot Desmond, principal accionista del club, prefería a Eddie Howe, actual técnico del Newcastle, pero cuando este le dijo no, se abrió un casting en el que Postecoglu le dejó el mensaje que quería escuchar: “Fue el único que no me preguntó por el presupuesto o por si podría traer a este o aquel. ‘Sea cual sea el dinero, estaré satisfecho’, me dijo”.
Postecoglu había entrenado la temporada anterior a su llegada al Yokohama Marinos y de la Liga japonesa se trajo a cuatro futbolistas: tres en el pasado mercado de invierno y otro, Furuhashi, ahora. Este es el máximo anotador del equipo, junto al israelí Abada (seis tantos ambos). Sin embargo, el líder es el veterano meta exinternacional por Inglaterra Joe Hart, dos veces campeón de Liga con el City de Mancini y Pellegrini.
Jerarca absoluto en su país (72% de posesión, 20 disparos por partido, un 0-9 al Dundee reciente), al Celtic le costará cambiar de registro: la pelota será blanca desde el inicio.
De gala
El Madrid ha perdido durante el verano a tres de sus ocho pentacampeones (Marcelo, Isco y Bale) y empieza a mezclar veteranos y noveles, más por necesidad que por honrar a su himno. En la cima de la experiencia se encuentra Benzema, que disputará su 18ª edición de la Champions. Marcó en cada una de las 17 anteriores. El curso pasado hizo 15 tantos en 12 partidos, en la mejor campaña de su vida. A la cabeza de los novatos se encuentra Tchouameni, que debutará en la competición. Con el Mónaco disputó la fase previa la campaña pasada, pero su equipo fue eliminado por el Shakhtar. El Celtic Park le ofrece un bautismo de lujo.
Ancelotti racionará la rotación y su once será cercano al de gala, con retoques. Apunta a titular Lucas Vázquez por Carvajal, quizá tenga una oportunidad Rüdiger por Alaba y no es descartable Ceballos por Modric, que hasta ahora ha estado en todos los partidos. Quienes recuperan la titularidad son Kroos y Valverde, suplentes ante el Betis. A Benzema le ha prometido descanso, pero no parece que sea hoy. Vinicius es ahora medio equipo. Y la Champions no da margen a las equivocaciones. En un grupo sin fieras parece prudente asegurar pronto y respetar un escenario tan venerado por la historia.