EUROPA LEAGUE (E) | OMONIA - REAL SOCIEDAD
Una ‘babyReal’ para ser campeón de grupo en Nicosia
Por las múltiples bajas, Imanol se lleva Chipre a siete ‘potrillos’, que esperarán su oportunidad en el en el banquillo. Si gana y no hace el United, será primero matemáticamente a falta de una jornada
La Real Sociedad no quiere dejar los deberes para última hora. Si es posible, es mejor finiquitar en Chipre su historia en la fase de grupos de la Europa League, que esperar a última hora, con el riesgo de que el Manchester United te ensucie una trayectoria idílica y con final feliz (sigue el partido en directo en AS.com). ‘No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy’, dice el refranero, ¿no? Pues eso. El problema es que para ser campeón de grupo matemáticamente este jueves por la noche no depende sólo de lo que haga en su visita a Nicosia. También deberá estar pendiente del partido entre los red devils y el Sheriff Tiraspol. Aunque las cuentas están claras, puestas sobre la mesa de cara: a la Real le sobrará la última jornada si gana al Omonia y si el Manchester no pasa del empate contra el conjunto moldavo. La lógica parece clara: los dos favoritos deberían ganar, y por tanto jugarse el primer puesto del grupo el jueves de la semana que viene en el Reale Arena. Pero ya sabemos que el fútbol no entiende de lógicas ni de favoritismos. El otro problema es que los txuri-urdin se juegan ser campeones con un equipo de circunstancias, obligado por el carrusel de lesiones que ha arrasado el vestuario realista. Hasta siete bajas tiene Imanol, que no ha tenido reparo alguno en echar mano del filial para completar la convocatoria. Es una ‘babyReal’ en busca de un premio que sería histórico.
La lista de bajas es larga, e ilustre. Oyarzabal, Sadiq, Cho, Aihen, Barrenetxea, Sola… y David Silva. El canario es el jugador que da sentido al sistema con el centro de campo en rombo que utiliza Imanol desde la temporada pasada, y la Real se resiente en exceso cuando se ausenta. La opción de retrasar a Take Kubo a esa posición de creación ganaba enteros, hasta que el equipo realista aterrizó en Larnaka y Sorloth comunicó al cuerpo técnico que volvía a encontrarse indispuesto. Esa fue la razón por la que no viajó el fin de semana a Valladolid. Imanol lo descartó para jugar contra el Omonia, así que ahora está la duda de si el japonés tendrá que jugar arriba.
Aunque en la recámara está la opción de Karrikaburu, que ya fue titular en la primera vuelta contra los chipriotas. Y hasta el joven Magunazelaia, pero eso sería rizar el rizo demasiado, porque aún no ha debutado con el primer equipo. Pablo Marín sí lo hizo en Valladolid y podría tener su oportunidad de ser titular, aunque lo normal es que asuman responsabilidades gente con galones como el capitán Illarramendi, o incluso Turrientes. Robert Navarro también posibilidades de ser titular. Muchas incógnitas en una Real que, una vez más, con su cantera de Zubieta, puede hacer de la necesidad virtud. Hay jugadores que necesitan descanso, y los jóvenes ‘potrillos’ no paran de demostrar que están más que preparados para que a Imanol eche mano de ellos. Nicosia quizá presente el escenario ideal para ello, y hasta podría descansar Remiro en la portería para que Andoni Zubiaurre tenga su primera oportunidad en partido oficial.
No en vano, pase lo que pase contra el Omonia, la Real dependerá de si misma en la última jornada para ser primero de grupo. Podría ser algo así como un mal menor, por mucho que quiera cerrar ya ese primer puesto en Chipre. El United juega antes y depende de lo que haga, Imanol puede actuar en consecuencia. Y enfrente estar un Omonia inmerso en un mar de dudas, que no ha ganado todavía en Europa, pero que se agarra a su última opción de pelear hasta el final por seguir en la Conference League. Estrena técnico, Yannick Ferrera, así nadie sabe qué planteará. Los últimos resultados en la liga chipriota le han llevado a ejecutar una medida tan drástica. Ante la Real medirá su efecto, así más le valdría estar con las orejas tiesas, que aquí en Donostia ya lo pasó mal. Esta ‘babyReal’ debe demostrar su irreverencia. Es el momento. Es la oportunidad. Ser campeón de grupo, y acceder a octavos de final de la Europa League por primera vez, bien lo merece.
