Las vidas paralelas de Antony y De Gea
El extremo brasileño y el portero español recuperan la sonrisa y su mejor versión al alejarse de Old Trafford, donde fueron compañeros.
Antony es la sensación del Betis, de la Liga y de la Conference League desde su aterrizaje en la capital de Andalucía en el mercado invernal. Con matices y salvando distancias evidentes, algo parecido ocurre con De Gea en Florencia, donde tras un año en el paro ha recuperado la confianza para dar la mejor versión. El extremo brasileño y el portero español recuperan la sonrisa al alejarse de Old Trafford, donde fueron compañeros.
La vida en Manchester no ha sido fácil para ninguno. Antony es el fichaje más caro de la historia de los ‘red devils’ y su rendimiento comenzó mostrando que estaban bien pagados los 100 millones que se desembolsaron por él para irse diluyendo hasta el punto de ni siquiera jugar en la primera mitad de la presente campaña. Eso lo aprovechó el Betis para traerlo cedido en enero y para tenerlo convencido de seguir la próxima temporada, aunque la última palabra la tiene el United.
El jugador no quiere oír hablar de Inglaterra ni de la Premier y el United lo ha tasado en 40 millones de euros. El Betis espera agazapado que nadie realice una oferta así y que el jugador siga convencido de continuar donde ha sido feliz, en un Benito Villamarín al que llegaría cedido, haciéndose cargo el Betis, esta vez sí, de toda su ficha.
Entre 2011 y 2023, De Gea jugó 545 partidos en el Manchester United. Toda una carrera en la que tuvo fases de ser el mejor portero de Europa y titular de la Selección, con otras en las que estuvo lastrado y cuestionado por su irregularidad. Todo ello adobado por un fax que no entró en hora y lo obligó a quedarse en Inglaterra en lugar de fichar por el Real Madrid. Acabó contrato en 2023 y el ahora portero de la Fiorentina decidió tomarse un año en blanco antes de reactivar su carrera. En Florencia es un ídolo y se lo considera una de las mayores bazas violas para llegar a la final.
Antony y De Gea se conocen, aunque el portero nunca esperó el disparo con la derecha del brasileño que se coló por su escuadra en Heliópolis y que tiene en ventaja al Betis. Ambos sonríen, y de qué forma, conforme más kilómetros de distancia hay entre Old Trafford y sus actuales domicilios.
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