Entre Razgrad y Barcelona
El Betis busca su primer triunfo en esta Europa League ante un Ludogorets fiable en su casa. Pellegrini rotará pensando en el Espanyol. Bakambu será la referencia.
Jugar la Europa League sin mirar de reojo a la Liga parece un imposible. Y más con Manuel Pellegrini en el banquillo de un Betis que pretende alargar su buen momento y encontrar su primer triunfo continental tras las tablas salvadas contra el Nottingham Forest (sigue el partido en directo en AS.com). El equipo verdiblanco visita Razgrad para medirse al Ludogorets búlgaro, un enemigo que ya logró batir por partida doble en 2022. La premisa es clara: sumar los tres puntos antes de poner el foco en el Espanyol. Nadie duda que Europa es una de las grandes prioridades del Betis en esta campaña y el plantel quiere demostrar que está capacitado para rendir a nivel óptimo en todos los escenarios.
Pero este Betis aprendió a repartir esfuerzos y ordenar prioridades. La de Pellegrini está, de momento, en la Liga. Y su argumento es convincente: los puntos ligueros no vuelven. En Europa sí optará a clasificarse de diversos modos. Pero estrenar el casillero de victorias parece vital en esta segunda jornada, por lo que la rotación del chileno volverá a ser comedida. Quiere repartir minutos, pero también incidir en que no hay margen para la relajación por mucho que se mire de reojo a la Liga.
El equipo llega con la moral por las nubes tras dos triunfos seguidos en Liga. Pellegrini parece encontrar poco a poco a su plan y confía en que algunas de sus figuras resuelvan el viaje a Bulgaria. El chileno aún espera a Antony, que firma algo parecido a una pretemporada en estas primeras semanas en Heliópolis, aunque podría ser uno de elegidos para descansar tras jugarlo prácticamente todo. La confianza es máxima en Bakambu, su nueve europeo capaz de rememorar la versión que un día fue. Algunos como Ortiz, Junior o Altimira deben tener su sitio en un equipo que no quiere repetir miedos del pasado.
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El Ludogorets sumó los tres puntos en la primera jornada y pretende confirmar que es un serio candidato a la clasificación. No cede un partido oficial en su feudo desde el pasado mes de enero y tiene en la velocidad de Bile y Caio Vidal buenas armas de peligro. El centrocampista Chochev, con siete goles en este curso, destaca en un equipo que sueña con la campanada. La misma que quiere evitar un Betis destinado a ser algo más de lo que es en este torneo.
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