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SELECCIÓN

Una España sin planes B

Más allá de Morata, la Roja no dispone de un 9 para el momento de colgar balones. Borja Iglesias y Joselu, en casa. Además, los de Luis Enrique no negocian lo de sacar la pelota desde atrás.

Rodri pide que no suba al marcador el gol de Tanaka. Pero subió.
Rodri pide que no suba al marcador el gol de Tanaka. Pero subió.JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

La sensación de pájara que dio la Selección española durante algunos momentos de la segunda parte ante Japón preocuparía menos si la Roja hubiera acabado dentro del área de los nipones y con un puñado de buenas ocasiones para al menos merecer el empate. Pero no: en la última media hora apenas se puede contar un tiro flojo de Dani Olmo delante de Gonda, mucha circulación insípida y balones imprecisos que ni siquiera tuvieron cerca un remate. En esas rectas finales donde casi todos los equipos se vuelven idénticos, los que atacan cuelgan balones y los que defienden achican agua, en España se echó en falta la figura de un rematador de área, de un 9 de los de toda la vida. Y no es que en LaLiga falte ese perfil.

26 jugadores se ha llevado Luis Enrique a Qatar. La mayoría de los atacantes actúan más de extremos que como un 9 habitual: Olmo, Asensio, Yeremi, Sarabia, Nico Williams, Ansu Fati, Ferrán... Sólo Álvaro Morata, y con matices, tiene empaque de delantero centro. En España se quedaron dos futbolistas que a priori no sobraban, porque cumplen a la perfección ese papel de arietes. Borja Iglesias, con ocho goles, ocupa actualmente el segundo lugar en la tabla de goleadores, empatado con el mallorquinista Muriqi. Un solo tanto menos que el bético, siete, ha anotado el españolista Joselu Mato. Joselu, además, aparece como uno de los mejores especialistas aéreos de LaLiga: es, de hecho, el jugador que más balones gana por arriba.

Sin alternativas en la forma de atacar por la misma configuración de la plantilla, España también se ha obcecado ante Alemania y Japón en no variar ni siquiera durante alguna fase de agobio su empeño en sacar la pelota jugada, aunque sólo fuera para variar el ritmo de los partidos. Contra los nipones costó el 1-1, en un balón de Unai Simón a la esquina del área que no fue capaz de controlar bien Balde y acabó rematando a gol Doan. El suspense se convierte en algo habitual cuando el balón circula por los dominios del portero español, también ocurrió varias veces ante Alemania.

Los futbolistas españoles parecen tener miedo a veces al pelotazo en largo. Incluso cuando han traspasado la primera línea de presión. Con ventaja de la Roja en el marcador, Alemania y Japón dejaron muchos metros de espacio a la espalda que la Selección fue incapaz de aprovechar mediante un pase diferente, al espacio. Y eso que, en este caso, el elenco sí puede presumir de jugadores rápidos como Nico Williams, Yeremi, Ferrán o Marco Asensio. “Vamos a morir con nuestra idea”, repiten los internacionales y su seleccionador en cualquier comparecencia pública que emana de la concentración española: y eso es lo que estuvo a punto de ocurrir el jueves por la noche, durante 3 minutos: España estuvo ‘muerta’ en el Mundial de Qatar.