NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

SELECCIÓN | ANÁLISIS YAMAL

Por qué Yamal pasó de La Torreta a La Roja: “Tiene cosas de genio”

Los técnicos que formaron a Lamine analizan al jugador. Desde La Torreta hasta el Barça hay consenso: “Hace jugadas que ni el entrenador imagina”.

Actualizado a
Lamine Yamal celebra su gol en su debut con la Selección española contra Georgia.
DAVID MDZINARISHVILIEFE

Lamine Yamal Nasraoui ha tenido siempre prisa. Que el viernes en Tiflis se convirtiera con 16 años y 57 días en el jugador más joven en debutar con la Selección absoluta de España marcando un gol es una gesta que ha tenido repercusión mundial. Pero es que para este chaval devorar escalones, adelantarse a su tiempo y romper registros es lo habitual desde que con siete años entró en el fútbol base del FC Barcelona procedente de La Torreta, un modesto club catalán de La Roca del Vallés. AS ha hablado con muchos de los testigos de esta asombrosa carrera y si en algo coinciden es que, desde bien pequeño, este niño tenía “cosas de genio”, que tiene un “talento descomunal” y que desde sus inicios “hace cosas sobre el campo que nadie más ve, ni siquiera sus entrenadores”.

Por qué Yamal pasó de La Torreta a La Roja: “Tiene cosas de genio”

Hay que tener claro que estamos hablando de un adolescente que, para que se hagan una idea, a día de hoy ha jugado más partidos oficiales en fútbol-7 que en fútbol 11. En el diario Sport el periodista Jaume Marcet, la gran enciclopedia del fútbol base blaugrana, cifraba que Lamine Yamal había jugado 151 partidos oficiales con el Barcelona en fútbol-7 (en los que anotó 301 goles) mientras que en campo grande ha jugado 98 encuentros con el Barcelona a los que hay que añadir 22 con las diversas categorías de España: total 120 partidos en los que ha anotado 69 goles. El último, fue el viernes en Tiflis.

Lamine Yamal llegó al Barcelona con 7 años en la temporada 14-15 en la categoría de Prebenjamín. Hasta entonces jugaba en La Torreta. Allí le entrenó Inocente Díez, al que todos en el club le conocen como Kubala, que explica que le conoció cuando tenía “unos cuatro años, obviamente a esa edad no sabes si va a ser bueno, pero recuerdo que tenía que decirle que pasara la pelota a los otros niños porque él siempre la llevaba cosida al pie”.

Cuando ingresa en el FC Barcelona como Prebenjamín empieza la escalada de Lamine Yamal, que sorprende a sus entrenadores y que provoca debates entre los directores del fútbol base para valorar si le ascienden de categoría. Jordi Roura, exayudante de Pep Guardiola y Tito Vilanova en sus etapas del primer equipo, era por aquel entonces el coordinador del fútbol base blaugrana junto a Aureli Altimira. “Mentiría si dijera que en cuanto le vi tenía claro que iba a ser un crack, porque cuando son tan pequeños no sabes lo que pasará. Eso sí, lo que tenía claro es que teníamos que ficharle. Desde el primer día su capacidad para tomar decisiones sorprendía incluso a sus entrenadores”, afirma.

Un diagnóstico que coincide con el de Iván Carrasco, que le entrenó en el Cadete A del Barça: “Lamine es el mejor jugador que he entrenado, es un talento natural, piensa cosas que nadie más ve, incluido el entrenador. Tiene un talento descomunal para jugar al fútbol”. Jordi Font, que le entrenó en el equipo Benjamín, recuerda que lo que más le sorprendió fue que “más allá de los goles y su técnica, era asombrosa su capacidad de perfilarse y colocarse antes de recibir. Eso, a esa edad es insólito”.

El salto

Su progresión como cadete fue tan espectacular que el club decidió hacer una apuesta inédita con él. En su segundo año de Cadete, el Barça decidió que pasara a jugar con el Juvenil A. Algo que jamás había hecho nadie. Ni Messi.

La apuesta funcionó mejor de lo que esperaban incluso los técnicos de la casa. Esa temporada, que es la pasada, Lamine empezó en el Juvenil A, donde jugó 23 partidos marcando siete goles siendo aún cadete y ya le abrieron las puertas del filial y del primer equipo, con el que debutó la temporada pasada. Albert Puig, que le entrenó en el Infantil y ahora está en el Aris de Salónica da una definición que lo resume todo: “Tiene cosas de genio porque no tiene ninguna jugada que le defina: pasa, dribla y remata con las dos piernas”.